OFERTA DE SERVICIO

  • 28, agosto, 2021
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  • 11:08 am read

OFERTA DE SERVICIO

Estimad@ amig@

Mi nombre es Manuel Herranz, doctor en filosofía, pero gran parte de mi vida he sido consultor y ejecutivo internacional y solo desde 2017 profesor de Humanidades y Filosofía.

Muy impresionado por la posible aniquilación de la humanidad durante la Guerra Fría cuando era estudiante de filosofía en los 80, me he dedicado desde entonces a investigar de modo autodidacta la posibilidad de la paz y la concordia humana y ya entonces intenté organizar una fiesta mundial por la paz y el desarme con todas las universidades del mundo.

Después me trasladé a Berlín donde continué mis investigaciones y actividades por la paz y mis estudios de filosofía y los comencé de relaciones internacionales así como de ruso, chino y árabe. Tras tres años en Berlín me fui desplazando hacia el Este estudiando las principales culturas.

 

Y ahora sé que si los humanos tomamos las decisiones conjunta e inclusivamente no nos amenazaremos ni dañaremos y buscaremos solo el beneficio humano según el sentido común, que es tratar a los demás como uno quiere ser tratado.

Este es un pensamiento recurrente desde la antigüedad, tanto en China como en Occidente (sin comunicación entre ellos), pero actuar con humanidad era irrealizable en un mundo incógnito y, más aún, debilitaba al estado que permitiera su publicidad (limitada a su territorio), por lo que es una propuesta obviada, tergiversada y ocultada hasta el presente –y esta es una dificultad con la que me encuentro; instituciones civiles y académicas y medios que no aceptan ni publican descubrimientos y ciencia para salvaguardar sus ideologías.

Sin embargo, la interconexión del mundo actual hace posible el uso del sentido común, pues se puede satisfacer la condición que lo habilita: la publicidad universal.

 

Con el objeto de promover la publicidad de la unidad humana, en 1999 registré los dominios www.banderablanca.com y www.whiteflag.info y fundé la Asociación Bandera Blanca, aunque solo conseguí registrarla, gracias a la ayuda de la UE, en 2009. En 2016 pasó a llamarse HUM (www.human-unity.org) Human Unity Movement – Movimiento de Unidad Humana.

Nuestra primera iniciativa fue la convocatoria de un Congreso mundial de expertos abierto y transparente para el establecimiento de un sistema de toma de decisiones incluyente. Se lo propusimos al Ayuntamiento de Madrid en 2018 y obtuvimos una respuesta inicial muy positiva, pero el cambio en el gobierno de la ciudad en 2019 y la pandemia nos ha llevado a cancelar este proyecto, ya que es indispensable encarar directamente la realidad y con la precisión que sigue:

 

– La causa de la discordia y guerra entre los seres humanos es la intención (objeto) de matar y destruir; el arma (la mayor producción y esfuerzo humano en todo tiempo y lugar), necesariamente organizada en unidades armadas o cadenas de mando para que toda acción sea forzada a su servicio.

Y toda arma no incorporada debe ser destruida; si interna, es ilegal, si externa, es enemiga –aunque tiene primacía aliarse frente a terceros, pues la guerra es universal (“lo mismo es decir armas que guerra”, como dice Cervantes).

La causa necesaria de la propiedad privada es el arma, sin cuya violencia la propiedad privada no puede darse, pero, sobre todo; las armas son la causa o razón suficiente de la propiedad privada, pues siendo estas para matar/dañar no pueden ser compartidas y la privacidad de todas las cosas es realmente el modo como estas sirven solo a un arma en particular, a un estado.

A diferencia del resto de los objetos que son todos para servirnos, la finalidad de las armas es destruirnos, de modo que no pueden ser un producto voluntario, pues de no utilizarse son un desperdicio, y, peor aún si se utilizan. Sucede que la causa de las armas son otras armas, que nos esforzamos en anular y destruir con las nuestras; el arma es por sí misma -y un arma son todas las armas posibles.

 

Por el contrario, la causa necesaria y suficiente de la concordia y cooperación humana es el desarme, cuya condición es la universalidad y simultaneidad, que puede ser satisfecha en nuestro tiempo de interconexión global, de modo que podemos ya utilizar el sentido común desvelando la maldad absoluta del arma en lugar de seguir encubriéndola con figuraciones, causa de la confusión y el caos.

Para desarmarnos necesitamos primero unir todas las armas de modo que resulten redundantes, por eso, asumo y propongo mi mando sobre todas las unidades armadas y requiero el reconocimiento de cada una condicional al reconocimiento de todas.

El mando único elimina la amenaza y el daño, pues sería hacérselo a sí mismo, y la consecuencia de la liberación es el uso de los recursos según su fin, pues cada objeto, siendo ya solo para servirnos, lleva implícito por quien, como, cuando….puede o debe ser usado.

 

 

La libertad -el uso del sentido común resultado del entendimiento y de la empatía humana- es el medio y el fin; el medio es el primer acto libre (voluntario, humano, personal, independiente ya de la sumisión al arma o estado) de revelar (la verdad de) el arma e invitar a todos al desarme a fin de gozar de plena libertad en comunidad.

Mi plan es presentar esta iniciativa a asociaciones, universidades e instituciones de todo el mundo confiando en que no prefieran o puedan meter la cabeza en la arena como el avestruz.

Espero que mi servicio sea de su interés y que pueda usted contribuir a promover y dotar de recursos este emprendimiento, por supuesto quedando a su disposición para tratar cualquier objeción o detalle que se precise.

Muchas gracias

Siempre atento a sus noticias

Manuel Herranz