CAMPAÑA DE PACIFICACIÓN

¡ALTO EL FUEGO YA!

¡PAZ AHORA!

  • El mal no es voluntario
  • Es el servicio al arma, y unas trabajan contra otras
  • Pero, si las ponemos todas bajo un mismo mando resultan redundantes (el mando no hace nada)
  • Y nuestra toma de decisiones será incluyente, transparente y solo para el bien común,

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MANUEL HERRANZ MARTIN

COMO JEFE DE TODAS LAS UNIDADES ARMADAS DEL MUNDO

 

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PROGRAMA DE PAZ HUMANA INCLUSIVA Y UNIVERSAL

EL MAL NO ES VOLUNTARIO

Se habla de la maldad de la naturaleza humana, pero realmente el mal es un trabajo, propiamente esclavitud, por el que se nos paga, por el que se nos permite comer, vivir, ganar un sueldo a fin de mes hasta el siguiente mes.

El fin último del trabajo productivo es realmente aumentar la privación de los otros, causarles necesidad, a ser posible monopolizar algo y ponerlos a nuestra merced.

Incluso la promoción con caridad de una religión busca desplazar así a las otras, o con la promoción de los derechos humanos y la democracia se cierra el paso a los «países autoritarios», etc.

Pero, sobre todo, que el mal es el trabajo se manifiesta en la gran masa de gente dedicada y ejercitándose directa y expresamente a matar, u otros a diseñar y producir con todos o los mejores recursos disponibles formas y maneras de matar más eficazmente, o trabajando en el estudio de las posibilidades de como causar el mayor daño posible al otro, con cuya amenaza se le somete.

Y, aún más, otra gran masa de gente ocultando, disfrazando ese propósito y desorientando a la gente, distorsionando mediante representaciones y figuraciones la realidad de las cosas, objetos y acciones que se entienden natural y claramente por el fin u objeto de estos.

Incluso, la otra cara de la moneda es la de aquellos que hacen políticas opuestas, por ejemplo, a favor del desarme, los pacifistas, los anarquistas, o los que están contra las armas nucleares, cuyas propuestas de acción unilateral no pueden sino resultar en perjuicio y en desventaja objetiva propia frente al implacable otro, pero estos sirven también para demostrar que no hay alternativa y pueden acceder por ello también a algún pago, si bien mucho más limitado, o incluso con origen en la otra parte…

EL ARMA

Sin embargo, la verdad, que es humana, puede ser ya hoy dicha, expuesta, como sigue: la presencia de un objeto para el homicidio, el arma, hace que cualquiera necesariamente necesite y quiera poseerlo y, más, privatizarlo, y quizás piensa que lo utilizará solo si hace falta o cuando haga falta, pero el otro también quiere esa opción para sí mismo y hará si puede un arma más potente o que pueda hacer más daño, y unos y otros se organizan como unidades armadas e intentarán consolidarlas más grandes, buscando obtener más ventaja y pondrán tantos más recursos, humanos y materiales como sea posible mediante dura explotación a su disposición y servicio, tanto que, si uno no es capaz de consolidar una unidad armada suficientemente potente será absorbida y/o sometida por la primera, y así sucesivamente hasta el mundo en el que vivimos, en el que todos trabajamos para el mal buscando aumentar esa ventaja o, llámalo bien también, defenderse de la del otro.

Y hay que recordar, por si acaso hay duda, que el arma no es cualquier cosa, pues, aunque se puede matar con una silla o con un cuchillo de cocina estos no ‘alarman’, no nos fuerzan a reaccionar como las armas que tienen y manifiestan explícitamente en su forma, uso y significado su propósito homicida, y el arma tampoco es abstracta como a veces aparece; necesita al enemigo concreto también, para darse a si misma el máximo sentido, en su diseño, localización, y en todo demás como guía para esa búsqueda del máximo daño posible concreto.

Y la causa de la guerra, la destrucción mutua, es el propósito o intento de que esa capacidad de daño se materialice, y así lo vemos con el ataque de Rusia a Ucrania a la vista de su integración en la OTAN o en el caso de China, que no ha hecho ningún mal especifico a EEUU, pero su crecimiento económico, propiamente militar, amenaza la hegemonía de EEUU, y así sucesivamente.

Ahora, en todo esto ¿Hubo maldad humana alguna? No, todo sucedió y sucede lógica y racionalmente. Y esa es la realidad, por más que cada uno piense otra cosa, o en público oculte, precisamente tras una visión y hasta un sentimiento humano con buenas palabras y gestos, esa maldad objetiva, fría, que se nos impone inexorable y trágicamente a todos por igual. Así que, una vez vista y ante nuestros ojos ya la auténtica realidad y la verdad, cuya manifestación es la condición de guerra en la que vivimos ¿Cómo se soluciona?

LA PAZ

La paz, como ha sido visto claramente por los sabios del mundo, es la convivencia, la unidad humana, la toma de decisiones incluyente cuya consecuencia es prevenir y evitar el engaño, el daño mutuo -la guerra- y el propósito de daño -el arma, que es la causa de la guerra, y nos mueve y motiva al bien común.

Pero no podemos pensar ni hablar de inclusividad sin poner el mal, el arma, bajo control humano primero, pues la condición y raíz de la exclusión es el arma, como lo prueba el hecho de que, así como la inclusividad es la toma de decisiones abierta, pública y transparente, el propósito de daño no puede hacerse público y ha de ser ocultado o disfrazado, de lo que nos resulta en la confusión del mundo que va aneja a la guerra.

La inclusividad, que es necesariamente universal humana y por eso era imposible en el pasado, se logra al poner a todas las unidades armadas bajo un mismo mando, lo que de inmediato las hace redundantes y detiene su desarrollo que es la causa de la guerra. Por tanto, ese es nuestro propósito y objetivo más inmediato, pues de el depende todo lo demás, y para ello es preciso que una persona asuma esa tarea, por lo que yo, Manuel Herranz Martin, presidente y promotor de HUM, me ofrezco y propongo voluntario y requiero a todas las unidades armadas su reconocimiento con la condición del reconocimiento de todas las demás.

Un mando único sobre las armas no hace nada, ¿Cómo podría imponerse, forzarse o ejercer violencia contra si mismo? Las armas solo se justifican unas por otras, el propósito de daño solo se justifica y puede justificarse por el propósito de daño del otro, por lo que servicio al arma se hace innecesario y sus recursos humanos y materiales pueden dedicarse al servicio humano y no a su daño, de modo que este mando no lo es sobre las personas que quedan así entonces libres y se acaba la esclavitud y sumisión jerárquica al arma, y el trabajo, los objetos y las acciones no tienen ya por fin servir al arma sino a la Humanidad, pues, salvo el arma, todas las cosas son para servirnos y, por ello, la actividad humana puede estar ya entonces basada en la publicidad, transparencia y en la racionalidad en consideración de la situación concreta.

Mi candidatura y campaña comienza con la publicación de este documento y tiene por objetivo lograr ese reconocimiento completo en otoño de 2024 en el que proponemos se celebre el Dia de la Humanidad, jornada en la que se convoca universalmente el Congreso de la Humanidad para un año más tarde, de modo que durante ese año todos y cada uno puedan participar en su organización y preparación. La tarea Congreso es asegurar que todas las decisiones humanas, aunque subsidiarias, sean incluyentes y se responsabilizará de la seguridad humana común, que principalmente es el desarme, así como el consecuente establecimiento de la comunidad humana.

HOJA DE RUTA

Tal como queda arriba dicho, con la unidad humana nuestro trabajo y acciones son el resultado del entendimiento racional, público y transparente de nuestra situación y nuestra consideración y discusión abierta de la misma, por lo que los derechos y condiciones actuales quedan garantizados por la Humanidad que asume la soberanía y evita y previene toda violencia como lo sería el robo o cualquier otro daño, así que los estados pasan a estar subordinados a la Humanidad y la representan, manteniendo el control de la policía y su gestión interna en tanto que se lleva a cabo la pacificación o unificación y luego el desarme que consolida la unidad humana. Y, entre tanto, y hasta la gestión del Congreso, en caso de conflicto entre países en último término o recurso si las partes no lograran acuerdo, Manuel Herranz Martin, asume la tarea de mediación y, si fuera necesario, arbitraje, como modo de evitar la confrontación y el daño mutuo.

El Movimiento de Unidad Humana tiene la tarea de difundir la llamada a la paz humana, que es la unidad, primero y ante todo de las unidades armadas y en los procesos de alto el fuego, que es nuestro mejor servicio a la Humanidad, allí donde nos permiten que les dirijamos la palabra. Desde que hemos comenzado este proyecto, una vez que nuestra app @HumanUnity estuvo lista a finales de junio estamos avanzando bien en África, particularmente en RD Congo con decenas de asociaciones que apoyan nuestro proyecto formal y legalmente, y allí el día 21 de septiembre y el 5 de octubre participamos en los dos primeros acuerdos de alto el fuego con dos grupos rebeldes en la zona de los Grandes Lagos, con la cooperación también de la PDDCRS, la agencia del gobierno para el desarme con la que cooperamos y creemos que otros grupos rebeldes en RDC están dispuestos a hacer el alto el fuego en consideración y apoyo a la unidad humana, y lo esperamos también de otros grupos armados en otros países del África Central, desde donde planeamos extendernos a toda África y a todo el mundo. Por supuesto, deseamos ayudar lo antes posible a facilitar el alto el fuego allí donde podamos de inmediato y así lo deseamos en Oriente Medio, en Ucrania o en dónde se nos requiera o acepte.

Y para diciembre de este año estamos preparando ya en Goma y en Bukavu, las dos grandes ciudades alrededor del lago Kivu, un Día o Fiesta de la Humanidad, que será prueba y modelo para el evento de septiembre de 2024.

MOTIVACIÓN E INCENTIVO

Con el fin de incentivar el logro de nuestro objetivo de paz y aceptando las condiciones o reglas de juego actuales, proponemos lo siguiente que los 2.5 billones de dólares que se gastan en armamento en un año se utilicen en recompensar a aquellos que contribuyan a la unidad, a la paz humana.

Te invito y animo a hacer la paz y que apoyes a HUM y dones ahora y difundas, compartas y animes a otros a hacerlo con todas tus fuerzas, y por ello conviene que desees y anheles la recompensa con impaciencia y te anime a contribuir con tu esfuerzo a obtener esa recompensa y a proponérsela a otros, pues con esta disposición iniciamos y manifestamos la justicia humana, por la que quien beneficia a la Humanidad será recompensado y quien la daña, disuadido, y cuya ejecución será manifestación de la paz misma, por tanto la Humanidad tendrá tanto la potestad como los medios para ejecutarla, pues, tal como asume soberanía, también emite el medio de cambio y desarrollo. Si bien, también sabemos y esperamos que con el tiempo y la influencia mutua no será necesario incentivo alguno, pues nuestra tendencia natural será tratar a los otros como queremos ser tratados y asumir el bien de la Humanidad como propio.

Igualmente, la validez de esta recompensa surge de su publicidad y transparencia abierta al juicio de todos, tal como serán todas las decisiones en unidad y en paz y no producto de fuerza alguna, pues la fuerza se opone solo a otra fuerza, y la inclusividad es lo opuesto a la fuerza por lo que esta propuesta solo podría ser rechazada o enmendada con un mejor argumento.

La inclusividad es ahora primero lo opuesto a la fuerza, después es lo contrario a la fuerza; es el desarme, es la comunidad.

DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ

(Comparto abajo entrevista con Onda Cero)

La paz de HUM, porque la paz de la que se habla por ahí y en la ONU ¿a qué han ido allí? ¿a rezar por la paz?

No, a seguir haciendo la guerra.

La paz de la que hablan refiere al alto el fuego, el cese de la matanza y la destrucción, para dedicar toda la fuerza al rearme, que es precisamente la causa de la guerra, pues las armas significan sumisión o muerte. Esa es la causa de la guerra de Ucrania, que, incrustada en Rusia, se integraba en el bloque militar liderado por EEUU, esa es la causa de la contención de EEUU a China, que no le ha hecho nada, más que rearmarse tal cual se lo permite su crecimiento.

Esa paz como alto el fuego es la del pasado, hoy los humanos podemos convivir, tomar las decisiones juntos, inclusivamente y, en consecuencia, por el bien común en lugar de al servicio del arma. Por eso la PAZ es el Congreso de Unidad que convocamos para 2025, para el que necesitamos el apoyo de todas las personas. Y si conocéis a alguna persona digna de participar por su humanidad o su conocimiento, contactad con nosotros.

Entrevista en Onda Cero:

 

LA BANDERA DE LA PAZ

ALZO LA BANDERA BLANCA

Quizás algunos se repriman de leer esto sin saber que indignidad cometerían, lo primero porque gracias a ella estamos ya logrando el alto el fuego en África y lo haremos en todo el mundo y lo segundo por lo que manifiesta, ¿Qué sentido tiene el alto el fuego bajo una bandera de colores que representa a un arma, es decir; sumisión o muerte?

Alzamos la bandera blanca en petición de alto el fuego convocando la unidad humana, la paz, que se implemente en un Congreso de la Humanidad en 2025 que asuma responsabilidad por la seguridad humana común y asegure que las decisiones sean inclusivas, es decir, que no tengan por propósito el daño, que no sirvan a las armas, por eso la bandera blanca es la bandera de la paz, de la Humanidad unida.

Si en el pasado, la bandera blanca equivalía a rendición, ¿Cómo podría ser hoy así cuando la ondeamos conjuntamente las personas de diferentes unidades y bloques armados?

  • Se consideraba la bandera de rendición porque, como dice Cervantes, las Letras, lo que se publica (ya sean las figuraciones del pasado o las actuales así como la prensa actual) están al servicio del arma, directamente financiadas o censuradas por ella, y su servicio más básico es ocultarla, pues el arma es el mal, el propósito de máximo daño posible, por eso, las Letras no pueden poner en cuestión al arma, de la que dependen, y sin cuestionar su existencia solo queda someter o ser sometido -según quien tiene la capacidad de destruir al otro. Por eso, amigo, la bandera blanca es tu bandera y tu esperanza.

 

  • Y, de la misma manera, tal como siguen haciendo las Letras (los medios) se identifica todo cese de ataque, como rendición y, en efecto, así Occidente una vez que no ha tenido éxito éxito en colapsar la economía rusa con las sanciones, propiamente la única carta que hubiera podido darle la victoria ante la mayor potencia nuclear, y una vez que Ucrania se está quedado sin hombres en edad de ir al frente tras el (probable) fracaso de su contraofensiva, parece que la guerra ahora pasará al uso de misiles de más largo alcance (en su totalidad de suministro occidental) como modo de sostenerla, lo que supondrá un paso más en la escalada y posiblemente una nueva ofensiva terrestre de Rusia. Por eso, amigo, la bandera blanca es tu bandera y tu esperanza.

 

  • Y es que lo que se llama paz que no sea eliminar el arma, bajo sus banderas de colores, es solo un alto el fuego, pues «es lo mesmo las armas que la guerra». Alto el fuego al que sigue el máximo esfuerzo por rearmarse e impedir que lo haga el otro, de modo que las guerras son generalmente preventivas; tienen generalmente el propósito de impedir que el rearme del otro resulte demasiado peligroso; esa fue la causa de la guerra del Peloponeso o la que podría venir entre EEUU y China, debido al crecimiento económico de China. Por eso, amigo, la bandera blanca es tu bandera y tu esperanza.

 

  • La ocupación y esfuerzo supremo del ser humano en todo tiempo y lugar es servir y desarrollar el arma, pero el propósito de daño no se puede declarar, hacer público y nos lo ocultan las Letras, por eso tenemos que pensar desempolvando y poniendo en uso la inteligencia para comprender que del mismo modo que hoy nos parece que las armas estaban causalmente ahí cuando comienzan las guerras, hoy sabemos del pasado que los vehículos, los barcos, los aviones, el teléfono, la fisión nuclear, internet y todos los inventos que se nos ocurran han buscado y tenido siempre y primero un propósito y uso militar, que con el tiempo ha pasado al uso civil, y eso es lo que igualmente sucede ahora aunque no nos lo cuenten. También vemos la disposición de las ciudades, con el castillo arriba y las casuchas abajo, o el sentido estratégico de las rutas y los enclaves, aunque tampoco lo percibamos superficialmente, y finalmente es imposible que nuestros ojos no vean que el arma es la mayor disposición y concentración masiva permanente de recursos humanos y materiales siempre en estado de alerta y entrenamiento aun sin expectativa evidente de confrontación en el horizonte. Por eso la bandera blanca es tu bandera y tu esperanza.

 

La bandera blanca no equivale a rendición ¿Cómo podríamos proponer con ella la unidad humana si nos rendimos que es tanto como perder la capacidad de proponer? Y de la misma manera un desarme unilateral no resulta en que dejemos de ser esclavos del arma, sino que esa esclavitud es entonces al servicio de otra; el desarme solo puede lograrse si es acordado, conjunto, universal y simultáneo, por eso es posible hoy, y por eso convocamos la unidad humana, el Congreso de unidad por el que reclamamos el poder para la Humanidad y para dejar de ser esclavos del arma mediante el desarme. que es la liberación de todos.

No hay problema entre los humanos ¿O acaso alguien piensa que en el caso de que reiniciemos nuestra relación hay alguna persona que pueda juzgar como aceptable dañar (o amenazar con daño) a otro, cosa que precisamente nos lleva ahora ineludiblemente a la autodestrucción? Es un mal que viene de nuestro aislamiento anterior, pero, como ya vio el agudo Cervantes, la bandera blanca estaba siempre ahí diciéndonos, adelantándonos la paz, es decir, una paz sin armas.

(Invito al amable lector a buscar y comprender el sentido de la bandera blanca en el encuentro entre los dos amantes del Quijote, el cautivo cristiano y la mora Zoraida, en la Primera Parte y en el episodio de los leones encerrados en el carro de las banderas de la Segunda)

 

LA REUNIÓN DE LAS G20

He mantenido estos días alguna conversación con personas cultas, eruditas e inteligentes y cuando les hablo de las armas, se despeñan en un abismo oscuro, insondable que me demuestra su confusión e incluso infantilismo, de modo que les dedico con cariño este post

LA REUNIÓN DE LAS G20

Estamos viendo continuas reuniones de los líderes mundiales, la última los de las G20. Biden continua el viaje a Vietnam para buscar aliarle contra China y Kim a Vladivostok; el propósito ineludible y real de los líderes de las unidades armadas reunidos en India es someter a los otros mediante su capacidad de destruirlos, pero, lógicamente, no van a reunirse para hablar de eso, a compartir allí su trabajo y motivación real. Eso lo harán privadamente y acaso en otros foros más reducidos, en Dehli hablan de otras cosas, aunque ciertamente todos saben de la retórica.

Para las unidades armadas, la paz es el alto el fuego, es decir, un breve estado y tiempo en el cesa la matanza y la destrucción que se dedica a rearmarse y a intentar impedir que lo haga el otro y a debilitarle tanto como pueden -y la guerra es luego básicamente siempre la prevención de ese rearme.

Se llama paz a ese estado porque esta se incorpora junto al dominio de una de estas armas, que niega así su amenaza y propósito de máximo daño posible al otro, lo que disimula con palabrería que hace confesar y que muchos se además se creen.

De modo que hablan de justicia, derechos humanos, de cambio climático, de desarrollo, etc., pero es el arma más destructiva la que imparte justicia, derechos (humanos o de otro tipo), fondos o financiación (la impresión de IOUs) para el desarrollo y todo lo demás, siempre además necesariamente dirigido a su rearme y al debilitamiento del otro, por ello las potencias nucleares son los líderes del mundo; las que imparten esa seguridad y justicia.

En cuanto a la seguridad, el documento que han producido estas 20 unidades armadas principales refiere a que nadie debe invadir a otros países (como dice la ONU), sin embargo, esas 20 unidades armadas son los principales productores de armas y como las otras unidades armadas más pequeñas son dependientes de esa producción, hablar de la independencia de los países es tontería, pues esas unidades armadas pequeñas dependen del suministro de las productoras para existir. Pero lo peor es que habitualmente las potencias rivales suministran armas a las facciones que sirven a sus intereses tal como es el caso de Siria o en Ucrania ahora, o en la práctica totalidad de los países africanos. Peor aún, las 20 grandes ni siquiera necesitan invadir a nadie, pues van a comprarles armas directamente y a hacerse dependientes de ellas y si esas armas grandes tienen algún interés en esos territorios simplemente suministran armas a la facción rebelde que les interese, o si no, ellos mismos crean esa facción gastando muy poco dinero dada la necesidad de la gente en esos países.

Pero si en lugar de al servicio de las armas, las miramos como personas sin acatar la estupidez, la brutalidad y la inhumanidad que estas nos imponen (para seguir ejercitando la guerra, de la que somos la carne de cañón), obtenemos plena claridad y certeza de que la paz es la inclusividad universal, la convivencia natural con los otros, a los que informamos y compartimos nuestros propósitos y cooperamos para el bien común, pues obviamente la toma de decisiones incluyente previene y evita el propósito de daño (las armas, el mal) y solo trata del bien común.

Por eso convocamos un Congreso de Unidad Humana en 2025 que asuma responsabilidad por la seguridad humana común, propiamente el desarme, y se asegure que todas las decisiones sean incluyentes. Por defecto, eres carne de cañón de un arma y así enemigo de la Humanidad, pero ahora puedes ser amigo de la Humanidad apoyando el Congreso. Elige esto último, claro.

PAZ YA

¿Por qué hay guerra? Todas las personas, tanto los líderes como las personas anónimas, con independencia de nacionalidad nos entendemos, tal como vemos en las redes sociales, incluso podemos pasarlo bien o mejor con personas de diferente nacionalidad o también discutir, pero difícilmente llegaríamos a matarnos y, sin embargo, la guerra, el genocidio o matanza indiscriminada de gente anónima es la historia humana y así sigue.

Tanto los líderes o los ricos como todos los demás, aunque pensamos y decimos que tenemos derechos y propiedades, que nos son necesarias para vivir, no son realmente nuestros sino del estado (o unidad armada) al que pertenecemos, pues sin su aportación violenta no podríamos privar/desposeer a todos los otros que es lo que significa la propiedad privada.

Pero realmente solo el medio de matar necesita ser privado y no puede ser compartido, pues solo podemos querer matar al otro. Y, más allá de eso, ese medio, el arma -que estaba en la naturaleza y que entre los humanos es la unidad armada, es el que hace que todo lo demás sea también privado y cede sus medios a los individuos a cambio del servicio exclusivo a su ineludible e incesante desarrollo contra las otras armas. Solo así nos deja vivir, pues si apoyásemos al enemigo, nuestro estado nos haría callar, nos expropiaría o nos mataría y, al contrario, nos cede más medios o recompensa cuanto más contribuimos a derrotar/destruir al enemigo.

Pero hoy día lo que era imposible en el pasado es posible, pues podemos hacer la paz sin depender ya de los medios del estado mediante las redes sociales, ni al declararnos humanos ayudamos al enemigo como antes, pues nuestra declaración es hoy universal para lo que basta con proponernos la unidad mediante la web. Y quien apoya la unidad humana es así parte de todas las partes y asume responsabilidad y compromiso de no matar o dañar a otros, por lo que requiere el alto el fuego a las partes en conflicto armado precisamente para que estas faciliten con su acción y con la publicidad de la misma, que la unidad humana o paz verdadera se cuestione y se confirme universalmente para entonces llevarse a cabo.

Mediante un Congreso de Unidad Humana en 2025 abierto y transparente, que asume responsabilidad por la seguridad común humana, y mediante la publicidad universal de sus decisiones evita el propósito de daño como la mentira y el engaño y nos lleva a cooperar solo por el bien común. Y también imparte justicia recompensando a los que beneficiamos a la Humanidad con nuestra contribución a la paz, tal como puedes ver aquí

https://lnkd.in/dMNuzHqk (apoyo unidad humana)
https://lnkd.in/d5Dbec3G (apoyo alto el fuego)

PD. La historia nos ofrece las pruebas de lo que escribo arriba:

Tras la paz de Westfalia, que cerró la época cosmopolita en Europa, disfrazada de religión y así al servicio del estado, poseedor exclusivo de la verdad, tenemos nuevas ideologías al servicio del estado democrático, donde se da debate público, el liberalismo y el comunismo. El comunismo fracasó cuando la Unión Soviética, que ayudaba a Mao en todo, enviando todo tipo de ayuda, tecnología y millares de ingenieros, se negó, sin embargo, a pasarle la tecnología de la bomba atómica, y China se alió con EEUU.

Yeltsin y Gorbachov se apuntaron también al liberalismo, como un poder mínimo del estado a cargo de garantizar los acuerdos públicos, pero a EEUU solo le interesaba debilitar a Rusia militarmente y no otra cosa, tal como expone a menudo Jeffrey Sachs, que fue testigo directo y presencial de los acontecimientos. La falacia del liberalismo se expone cuando sus líderes se hacen proteccionistas para que China no obtenga tecnología militar. Incluso si China está dispuesta a pagar los impuestos a EEUU como protector de los mares y policía mundial.

Finalmente un comentario, la guerra en Ucrania no es algo voluntario, «es lo mesmo las armas que la guerra» la guerra está siempre en desarrollo, su carácter sangriento actual resulta de que Rusia tiene ahora un socio oriental, o dos con India, que sostienen su economía, cosa que no hubiera sucedido si hubiera intentado defender a sus aliados los serbios, por ejemplo del terrible bombardeo de Belgrado por parte de la OTAN, cuando era totalmente dependiente económicamente de Europa.

Aquí se nos manifiesta la dificultad, por ejemplo, la gente de Ucrania se niega a hablar conmigo pues solo tienen una orden y un objetivo todos, recuperar lo perdido, ¿Cómo hablar de alto el fuego allí?, pero lo mismo que vemos la dificultad vemos también el camino, que ya es una senda que andamos en Africa.

Si no estás a favor del genocidio, lee este mensaje

Hoy día tenemos ya alternativa a la guerra, la paz, la cooperación y la concordia son posibles; se trata de la unidad humana. Del mismo modo que la causa de la guerra es la toma de decisiones excluyentes, algo que en el pasado de ignorancia mutua era inevitable y nos ha llevado hasta esta situación de división en estados (unidades armadas) y de casi aniquilación mutua, hoy día lo podemos superar y establecer la unidad por el simple hecho de que estamos ya casi todos conectados y la propuesta de unidad y lo que implica no es difícil de entender para nadie, por lo que, para lograr ya la paz y la concordia, lo único que nos falta es proponernos la unidad unos a otros, compartiendo este mensaje si te parece complejo exponerla.

Unirnos significa tomar las decisiones inclusivamente, esto es; teniendo en cuenta a toda la humanidad; la condición, posición y opinión de todos y cada uno de los humanos y esto se hace publicando el proceso de toma de decisiones de modo abierto y transparente con lo que cualquiera puede presentar nuevos criterios, objeciones o consideraciones a la misma. La publicidad del proceso de toma de decisión equivale o es su universalidad, pero en la toma de decisiones rige el principio de subsidiariedad, esto es; cada asunto debe ser resuelto por aquellos más próximos al objeto del problema, aquellos afectados por la decisión son los que participan en ese proceso. La toma de decisiones está basada en el sentido común y la igualdad de cada ser humano según sus necesidades, temores y deseos, por lo que las decisiones no están basadas en la jerarquía o mando de unos sobre otros que es propio de los estados y de la política actual propia del estado de guerra en el que nos encontramos, sino en el conocimiento del asunto que se trata.

Y el asunto más inmediato y que más nos concierne a todos por igual es poner fin al desarrollo o producción de armas, cuyo objeto es matar y dañar a otro, y que de hecho privan de libertad o voluntad, por lo que no tienen cabida en un mundo unido pues nadie puede aceptar no poder decidir por sí mismo (algo que ni siquiera sería posible aceptar ya que el arma nos niega hasta esa posibilidad), ni estará de acuerdo en ser objeto de su (posible) uso homicida. Por consiguiente, es asunto prioritario también para los humanos el desarme por acuerdo y de conjunto, que es precisamente lo mismo que la unificación.

Y aún antes del desarme procede una primera decisión incluyente que es el alto el fuego inmediato en las zonas actuales de conflicto, allí donde las armas se están usando. Según esta propuesta de unidad humana es conocida, aceptada y apoyada, la consecuencia lógica y también prueba de la eficacia de esa unión que nos da a todos libertad y sin la que ninguno es libre, es que; por tanto nos sentimos humanos y nos asociamos a todos los humanos, somos ya parte también de ambos bandos en lucha armada y, en consecuencia, ese conflicto es también nuestro y la destrucción mutua de los combatientes es nuestro propio daño y esto nos mueve y también da potestad para intervenir legítimamente exigiendo el alto el fuego para proceder con la unidad humana, el desarme, que es lo opuesto y alternativa definitiva a la guerra.

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GUERRA NO, HUMANIDAD

Estimados Biden, Putin y todos vosotros:

La unidad humana es el modo de eliminar definitivamente la guerra, pues la toma inclusiva de decisiones excluye el propósito de daño (mutuo) y solo promueve y busca el bien común.

Mientras que la toma de decisiones parcial o unilateral lleva necesariamente al contencioso, pues lógicamente cada uno piensa y decide según sus intereses particulares sin considerar los de los otros, lo que aboca al enfrentamiento por los recursos y a la imposibilidad de entendimiento.

Y aún si ese interés particular (civil, dependiente del estado) simplemente fuera económico quizás no sería suficiente para dar lugar a la guerra, o destrucción mutua, pues es seguramente peor que cualquier posible impotencia para la obtención de ciertos recursos.

Lo que sucede es, como vemos en Ucrania ahora, que está en juego el control de la posición estratégica y de las fuerzas o recursos de destrucción ucranianas, sus fuerzas armadas, pues su alternativa es tenerlas enfrente, en el bando contrario, y esto ya si es causa suficiente como para la guerra, tanto para un lado, la OTAN, como para otro, Rusia.

La existencia del arma en la naturaleza anterior al ser humano nos ha hecho ENEMIGOS DE LA HUMANIDAD, sin embargo, hoy día que el mundo está a nuestro alcance quien apela a la UNIDAD HUMANA -la redundancia y eliminación del arma que se manifiesta en unidades armadas- es AMIGO DE LA HUMANIDAD y este busca además que los demás también lo sean. De modo que ser enemigo de la humanidad ya es ahora voluntario.

Quizás pienses que puesto que los estados no pueden asumir esa iniciativa y la gente está a lo suyo y metida en su caja de zapatos estatal la unidad es una aspiración imposible, al menos por ahora bla, bla, bla. Sin embargo, una ‘masa crítica’ o un evento suficiente como para hacer que la propuesta de la unidad humana sea pública, pública es ya global, hace ineludible la respuesta y la unidad no puede ser rechazada, pues la voluntad de daño, las armas, necesarias para la toma de decisiones unilateral, no tienen ya justificación en la voluntad de daño del otro, sus armas -pues, en efecto, nuestra realidad es un producto de la historia y del desconocimiento mutuo, pero no puede ser de la inteligencia o voluntad del ser humano.

Y ¿Qué es precisamente la toma de decisiones inclusiva? Mucho más sencillo de lo que imaginas; es la que hace públicos tanto su motivo o causa como su propósito o fin. Como este mensaje. Y los que se pueden derivar de él.

Carta al Secretario General de la ONU, Sr. Guterres

Estimado Sr. Secretario General de la ONU, Antonio Guterres,

Soy Manuel Herranz, presidente de HUM, Human Unity Movement.

La primera iniciativa de HUM ha sido convocar un Congreso mundial de expertos, transparente y abierto, para tratar el establecimiento de la unidad humana porque, si nos unimos en un sistema de toma de decisiones incluyente solo buscaremos el bien común y evitaremos, prevendremos y renunciaremos a dañarnos mutuamente. Para mí, el desarme (la paz) y la unidad humana es lo mismo. Continue reading «Carta al Secretario General de la ONU, Sr. Guterres»

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