¿Por qué hay guerra?

O, peor aún, ¿Por qué actualmente todos necesariamente somos partidarios de la guerra?

Para no beneficiar al enemigo, que lo es, lógicamente, porque es un arma, como lo son todos los estados -que si no tuvieran resistencia someterían todo a su orden y control, y los últimos sometidos van a la parte más baja de su sistema piramidal de dominación. (Aunque cuando un ejército -el ucraniano o el ruso, por ejemplo- toma una ciudad, se dice que la libera)

La causa del mal, del engaño y del daño mutuo, se debe a la división histórica humana, a la parcialidad en la toma de decisiones de los estados, que resulta lógicamente en su confrontación y, por ello, el engaño y daño no solo son recursos humanos sino medios inevitables de nuestras relaciones.

La unidad es la paz

Pero si los humanos nos unimos, si tomamos las decisiones incluyente o universalmente, algo que ya es posible en nuestro tiempo, aplicaremos el sentido común que de modo natural nos muestra que dañar y engañar es el mal y, en consecuencia, todos lo rechazaremos y condenaremos, mientras que hacer el bien, beneficiar a los demás y a la humanidad será alabado y recompensado unánimemente de modo que nos influiremos mutuamente moldeándonos unos a otros todos hacia y hasta la perfección.

Y al igual que todos comprendemos el bien y el mal, todos sabemos qué es un objeto cuando vemos para qué sirve, cuál es su fin, pues los objetos son como extensiones de nuestro cuerpo, de modo que todos sabemos también en que consistiría su mejora y cómo, cuándo, por quién, etc., debe ser usado de manera óptima para el bien común, por lo que, excluidas las armas que son para matar y dañar, no hay contradicción entre nosotros o nuestra naturaleza para vivir en paz, armonía y Amor Universal (esto así ya lo decía Mòzi hace 25 siglos).

La dificultad

El problema ahora es que la razón de ser del estado es la seguridad o defensa de sus nacionales frente a los otros estados lo que le lleva a imponerse sobre sus particularidades individuales para que den o estén dispuestos a dar todo, hasta sus vidas, por la nación, de modo que ningún estado puede ser agente ni de la paz ni de la universalidad, ni permite o, al menos, facilita a sus individuales que lo sea.

Dado que el dominio del estado sobre toda asociación y actividad en su seno es prácticamente total, aunque la paz, la toma de decisiones incluyente, esté ya a nuestro alcance en un mundo interconectado, el punto de partida es que la gente no tiene noticia ni referencia de esta opción, pues, pese a toda la inteligencia y experiencia histórica de ese entendimiento de la paz como unidad (o universalidad), el estado no ha transmitido ni facilitado esa información mediante sus escuelas, universidades y medios -ya que, en efecto, socavaría su capacidad letal y destructiva en la lucha implacable que mantiene con los demás estados.

La dificultad era la garantía

Sí, el desarme era imposible en el pasado, pues necesita ser universal (simultáneo, acordado, conjunto…), ya que un desarme unilateral o parcial no es desarme sino rendición – servicio igual o más que antes al arma, solo que a otra.

Pero esa necesaria universalidad es precisamente la garantía de seguridad y justicia para todos y cada uno de los seres humanos frente a cualquier incertidumbre o riesgo relativo a su ejecución, por ejemplo, el temor a una posible pérdida de bienestar de los que hoy son ricos o privilegiados que no tienen por qué aceptar el desarme si no se respeta su bienestar actual, de modo que no sería ya universal y entonces inviable.

Y, sin embargo, tenemos seguridad de que el desarme será unánimemente voluntario si llega a ser propuesto públicamente globalmente (más allá del estado), pues se desvanecerá el engaño; las armas solo son unas por otras y no por motivo alguno, incluida la propiedad privada que no puede ser su causa, como se pretende, pues la propiedad privada no solo no puede darse sin que se dé previamente el arma sino que es efecto del arma que por ser para dañar no puede ser compartida, intercambiada, alternada…y el resto de las cosas sirven o pertenecen a una sola arma y eso es lo que las hace originalmente privadas.

La Humanidad

Hoy la Humanidad entera está a nuestro alcance para hacerle llegar la propuesta de unidad humana y de universalidad y así, de hecho, el Movimiento de Unidad Humana, HUM, tenemos los medios para contactar con prácticamente todos los seres humanos y presentársela. Esos medios son el sitio web www.human-unity.org en inglés, chino y español, y las principales redes sociales occidentales como Twitter, Instagram, Facebook, Youtube, que se pueden ver en el sitio web, y también tenemos cuenta oficial en Wechat, con lo que tenemos acceso a China. Y finalmente acabamos de obtener la app @HumanUnity, disponible para cualquier móvil, que te invito a que te descargues. Con y desde estas plataformas de comunicación estamos en condiciones de crear una masa crítica suficiente como para poder hacer la propuesta de unidad humana a todo el mundo.

Tu humanidad

Para ello, necesitamos voluntarios representantes de la humanidad, que puedan así estar a favor de la paz y hablar de paz, pues ya hemos visto que esta es la única alternativa a ser partidario del genocidio. Cuando la Humanidad se una, las personas que hayan contribuido a la unidad humana, serán reconocidas y recompensadas por ello por toda la Humanidad como es de justicia que así sea. Esta acción humana/humanitaria no es para poner parche tras parche al desastre sin fin, que en alguna medida palian otras ONGs, sino un plan con plazos concretos para acabar con el desastre definitivamente que es la celebración de un Congreso Universal y Público de Unidad Humana donde se ejerce ya la toma de decisiones incluyente y se fijan las vías para su uso futuro.

Si entiendes que la unidad humana, en la que el arma sobra, es conveniente y hoy posible, debes apoyarla. No te engañes a ti mismo, el estado, ni nadie dependiente de los estados, puede promover la paz o la unidad como se ve a simple vista, pese al beneficio para todos que generará la unión, por eso es tan importante que te hagas representante de la Humanidad, para así poder difundir la propuesta de unidad humana, hacer la paz.

Escribe a info@human-unity.org

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