La paz es convivir en lugar de seguir divididos en unidades armadas o estados soberanos tomando decisiones unilaterales que, inexorablemente, lleva a la confrontación. Por eso, te invitamos a ti y a todo el mundo a celebrar un Día de la Humanidad el 16 de noviembre de 2024 en el que manifestar nuestra decisión de convivir en paz. Ahora todavía es el estado el que difunde la información según su alineamiento e ideología, por eso, te ruego encarecidamente y por favor que ayudes a difundir esta llamada de la humanidad a la Humanidad. Creo que estas pocas líneas que siguen bastan para nuestro entendimiento, por tanto, por favor, comparte este mensaje, preferentemente por email con copia a info@human-unity.org y así podremos saber quién está dispuesto a cooperar en los siguientes pasos y quedará registro de la actitud de cada uno al ser interpelado por la paz.

La violencia como forma de relación humana generalizada es la amenaza de sumisión o muerte, el efecto (de la existencia) del arma, un objeto para matar -obviamente a los otros, lo que nos fuerza a todos a desarrollarla tanto como sea posible y a menoscabar y, eventualmente, a destruir la del otro, hacer la guerra. Por lo que la paz no es la ausencia casual y momentánea de guerra sino la libertad, el cese de la amenaza o, concretamente, el desarme, cuya condición es la inclusividad o universalidad de la voluntad de convivencia en paz, de modo que el arma resulta en el absurdo de ser un objeto para matarse o dañarse uno a sí mismo o en que la destrucción mutua sea autodestrucción, etc. Otra demostración es que el llamado “dividendo de la paz” es indivisible; el ahorro del gasto en armamento solo lo podemos lograr entre todos y es imposible para las partes por separado, y, finalmente, la consecuencia del desarme es el mayor bien, la comunidad humana.

El 16 de noviembre los humanos estamos invitados a manifestar nuestra voluntad de convivencia en paz, pero ya desde ahora asumimos responsabilidad por la suspensión de todo desarrollo y actividad con el arma para esa fecha en conversación con los otros, pues es el arma lo que nos divide y solo con el arma en suspenso podremos el mismo día 16 convocar también la celebración en 2025 de un Congreso de la Humanidad que se responsabilice por el desarme y la seguridad común humana y que aplique justicia recompensando a quien más contribuya al bien común. Y así proponemos que $2,5 billones del ahorro en armamento en un año se repartan entre quienes difundan esta propuesta de convivencia en paz, incluidos los patrocinadores de la Fiesta y el Congreso, si bien entendemos que sin el efecto del arma la convivencia nos lleva a asumir como propio el interés de la Humanidad sin más incentivo.

Invitamos ahora a todos los Ayuntamientos, universidades e Institutos de Enseñanza Secundaria de todo el mundo a declararse Amigos de la Humanidad apoyando la Fiesta de la Humanidad e invitando a sus homólogos. Con la universalidad, el actual sistema de amenaza como modo de relación humana puede y debe ser sustituido por la publicidad de la toma de decisiones, abiertas al juicio y participación de todos, pues la prueba de una buena voluntad -una que busca el desarme o bien común- es que la publicidad es el medio o recurso para realizar algo. (Son muchas las señales de la Historia sobre nuestro momento, pero aquí particularmente invito a la lectura del último capítulo o Anexo II de la Paz Perpetua de Kant).

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