Para la libertad

Comparto audio de Onda Cero en el programa de mi amigo Ignacio Menéndez, en esta ocasión hablamos sobre la libertad que dada nuestra interdependencia no puede ser otra cosa sino que la libertad de uno es la libertad de todos y la libertad de todos es la de cada uno (pero la de todos todos, y no el absurdo de la libertad como alguna ventaja momentánea de alguna unidad armada en particular)

Carta al Pte Sánchez

Estimado presidente, Sr. Pedro Sánchez,

Me permito dirigirme a usted en relación con su inminente viaje a la República Popular China, donde abordará usted con el presidente chino su propuesta de paz para Ucrania.

Mi nombre es Manuel Herranz y soy presidente del Movimiento de Unidad Humana, HUM, y también estudioso de China; soy traductor de alguno de sus clásicos y fui fundador y director de la oficina del Instituto Complutense de Asia en Pekín en los 90 y recientemente he sido director de Estudios chinos en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, ICEI.

Detener el actual genocidio estudiando seriamente el plan de China y al tiempo contribuir a estabilizar el mundo alejando un escenario que se cierne de guerra fría mundial o, peor, caliente no debe escatimar ningún esfuerzo y el principal es dialogar y entenderse.

En el plan de paz presentado por China hay acuerdo generalizado, creo que incluso también por parte de Rusia, sobre la necesidad de respetar la autonomía y decisiones de cada país dentro de sus fronteras, según la regulación internacional más elemental y como está establecido expresamente en la carta de la ONU, algo que ha sido violado por Rusia al intervenir en Ucrania. Sin embargo, el punto de desencuentro en el que nos encontramos está en el requerimiento de China, y de Rusia, de acabar con la “mentalidad de la Guerra Fría”, en referencia a la acción expansiva de la alianza militar del Atlántico Norte, la OTAN, fundada para hacer frente al Pacto de Varsovia, actualmente disuelto.

Tanto la UE como la OTAN son instituciones al servicio de las democracias frente a los regímenes autoritarios -y por eso precisamente no se consideró en su día la posibilidad, y creo incluso que la solicitud o por lo menos acercamiento, de la integración de Rusia en ellas tras la disolución del bloque del Este.

La coalición de las democracias basa sus valores, y lo que consideran su virtud y supremacía moral, principalmente en el pensamiento de Kant, el cual, en su obra la Paz Perpetua, establece que la vía para alcanzar la paz permanente o perpetua es la confederación de los estados con la condición de que sean republicanos, algo que actualmente se refiere a la condición de demócratas.

Este pensamiento de Kant requiere una nueva revisión y reflexión seria, sincera y pública. Kant se refiere a repúblicas (o democracias) como aquella forma de gobierno en el que la toma de decisiones es pública, se somete al juicio de la razón o entendimiento de los ciudadanos, en contraste con los sistemas autoritarios, donde las decisiones surgen de la voluntad de su líder. Veámoslo con precisión y detalle.

Dice Kant (en cursiva):

Primer artículo definitivo de la paz perpetua.

La constitución política debe ser en todo Estado republicana

Y en él inmediatamente señala que la constitución republicana “nace del concepto de derecho”, y del concepto de derecho dice en el Anexo II, titulado: De la armonía entre la política y la moral, según el concepto trascendental del derecho público:

“Si en el derecho público prescindimos de toda «materia» -sólo nos quedará la «forma de la publicidad», cuya posibilidad está contenida en toda pretensión de derecho. Sin publicidad no habría justicia, pues la justicia no se concibe oculta, sino públicamente manifiesta; ni habría, por tanto, derecho, que es lo que la justicia distribuye y define.”

Tanto los estados democráticos como los autocráticos lógicamente publican sus disposiciones y leyes, aquello que deciden e imponen a sus ciudadanos, pero lo que caracteriza el derecho es la publicación de su máxima o propósito, de modo que uno puede saber si apoya la decisión o no y solo así puede el ciudadano decidir libremente como se pretende. Y continua:

Si prescindimos, pues, de todo el contenido empírico que hay en el concepto del derecho político y del derecho de gentes, hallamos la proposición siguiente, que bien puede llamarse «fórmula trascendental» del derecho público: «Las acciones referentes al derecho de otros seres humanos son injustas, si su máxima no admite publicidad.»

Como vemos no se puede realmente pretender que ningún estado revele sus máximas, pues los estados son (también, al menos) armas o unidades armadas y sería contradictorio con el fin de estas revelar su propósito de daño (a los otros), ya que sería como advertirles, y que no se dejen hacer daño cuando lo que se pretende es hacérselo.

Creo que no necesito decir más ya sobre la contradicción de los estados y sobre supuesta superioridad de las democracias previa a la Confederación, pues los estados, como unidades armadas que son y, ciertamente, sin las que no podrían existir, no son ni pueden ser los sujetos de la razón ni de la justicia, según nos acaba de manifestar claramente este análisis teórico incontestable y sin cambiar una coma de lo que Kant dice. Por eso Kant establece una serie de condiciones preliminares para la paz perpetua, de no menor importancia que las definitivas, que no se cumple ninguna, y una de ellas es la eliminación de los ejércitos permanentes.

Pero aún nos aclara y nos facilita la paz más:

“La astuta conducta de una política tenebrosa quedaría completamente anulada por la publicidad de sus máximas si se atreviera al mismo tiempo a permitir que el filósofo diera también las suyas a la publicidad.

En tal sentido, me atrevo a proponer otro principio trascendental afirmativo del derecho público. Su fórmula sería la siguiente: «Todas las máximas que necesiten la publicidad para conseguir lo que se proponen concuerdan a la vez con el derecho y la política reunidos.»

Pues si sólo por medio de la publicidad pueden alcanzar el fin que se proponen es porque concuerdan con el fin general del público: la felicidad; el problema propio de la política es ése: conseguir la felicidad del público, conseguir que todo el mundo esté contento con su suerte. Si, pues, ese fin se consigue por medio de la publicidad de las máximas, disipando toda desconfianza en ellas, es que estas máximas armonizan con el derecho del público, que constituye la única posible base para la unión de los fines particulares de todos. Dejemos para otra ocasión el desarrollo de este principio;

La ocasión para el desarrollo de este principio es precisamente esta. Y esta es mi propuesta:

La paz es el desarme, pues, como bien nos dice Cervantes, “que lo mesmo es decir armas que guerra”, y la unidad, como vieron claramente los cosmopolitas de Oriente y de Occidente sin comunicación alguna entre ellos, es la paz, pues la simple unidad es lo mismo que el desarme y no política particular alguna. Ya que la causa del arma es otra arma, así como la causa de la violencia (sostenida) es la violencia y no otro posible motivo, pues la violencia es lo peor para la humanidad, por eso la unidad en si misma hace a las armas inútiles, redundantes.

Mientras que, por otra parte, el desarme solo puede ser universal, pues un desarme unilateral o parcial es rendición; es decir, igualmente servicio al arma, solo que, a otra. Por lo que la universalidad nos asegura que la unidad o desarme no solo no debe resultar en detrimento de nadie, sino que ni siquiera puede.

Y solo las armas son para dañarnos, el resto de los objetos, cosas y actividades tienen todas por fin el servicio y la potenciación del ser humano.

Ahora, China nos habla permanentemente de ese concepto cosmopolita, pues el concepto de humanidad esta en las venas de su filosofía, de lo que soy testigo y doy fe plenamente, y así el gobierno chino constantemente nos convoca a “un destino compartido de la humanidad”, a “un sistema de seguridad común”, y otras expresiones semejantes. Y ahora es cuando Occidente puede contribuir a esa visión precisamente con el concepto de democracia, o de república, pero no según la que vivimos ahora sino ligada al concepto de publicidad según la sueña la Ilustración y Kant particularmente tal como hemos visto arriba y así vemos que ambas visiones nos llevan a la convocatoria de un Congreso mundial abierto y transparente de Unidad Humana o Desarme.

Nuestra asociación, HUM, ya tuvo un acuerdo con el equipo de Manuela Carmena en el ayuntamiento de Madrid en 2018 para la convocatoria de tal congreso para el 2020, pero las elecciones municipales y la pandemia posterior debilitaron y eliminaron nuestro vínculo con el ayuntamiento y es hora de revisarlo y proponerlo de nuevo para el establecimiento de la paz humana. Se trata de

  • Un Congreso abierto y transparente de unidad humana o desarme, que es lo mismo, que tendría lugar en algún lugar concreto y con participantes concretos, pero retransmitido online a todo el mundo y tendría un carácter de actividad humana global.
  • El Congreso asume responsabilidad por la seguridad humana común, es decir, donde el daño o el peligro de daño de uno concierne a todos.
  • Este Congreso comienza a legislar usando e implementando un sistema de toma de decisiones incluyente, cuya consecuencia ineludible es que de inmediato se evita y previene el propósito de daño (las armas) y el daño mutuo (la guerra) de modo que se coopera sólo para el bien común.
  • Y su garantía es precisamente su publicidad (la transparencia, apertura, inclusividad y registro de todo el proceso) de toma de decisiones, así como con la condición de unanimidad de todas las personas, no ya de los estados, para toda resolución.
  • Como he mencionado arriba, salvo las armas que nos dividen y nos llevan a trabajar unos contra otros el resto de las cosas y actividades son todas para servirnos y cualquier avance es un avance para toda la humanidad, solo hace falta definir las prioridades de seguridad común desde ese congreso, mientras el resto de las decisiones son subsidiarias, si bien siempre públicas que es lo que las hace igualmente inclusivas.

Sin embargo, la convocatoria del Congreso no es suficiente para la paz, pues mientras las armas se mantienen divididas y así sin control y sin garantías, la inseguridad de cada uno se mantiene y los intereses contrapuestos mantienen su inercia, de modo tal que aunque el Congreso o Asamblea se convoque y celebre los participantes seguirán buscando su seguridad por encima de todo y a expensas de los otros.

Por eso, hasta la celebración del Congreso yo, Manuel Herranz Martin, ofrezco mi servicio como mando sobre todas las armas (o fuerzas armadas o unidades armadas) del mundo y requiero el reconocimiento de todos -condicionado el reconocimiento de cada uno, por supuesto, al de todos los demás. Con este mando, no me propongo ni me cabe actividad alguna, pero este es el único medio de lograr la paz, el desarme, sin hacer, imponer (forzar) nada a nadie, pues si se forzase, tal como actualmente hace la política, ya no sería paz ni llevaría a la paz, así como sería absurdo y contradictorio para ese mando único forzarse a sí mismo, que es en lo que resultaría cualquier actividad suya.

Esta idea por descabellada que nos pueda parecer en Occidente, y que quizás los mismos chinos han olvidado, es una concepción viejísima y constante del pensamiento chino antiguo, tanto del confucianismo como del taoísmo, la del que hace todo sin hacer nada, porque su punto de referencia es la contradicción humana, el poder, realmente el arma. Invito a la lectura, que se puede dar como referencia al presidente chino, del primer capítulo del Mencio para referencia. Mencio fue a ver al rey Xiang de Liang. “Me preguntó de pronto: ¿Cómo puede el mundo ser puesto en orden? Yo le contesté: Será puesto en orden mediante la unidad. ¿Quién puede unificarlo? Me preguntó él. Y yo le dije: El que no tiene placer en matar gente. ¿Y quién puede entregárselo a este? Volvió a preguntar. Yo le dije: Nadie en todo el mundo rehusará dárselo…)

Lo principal aquí es que la obvia, lógica e inmediata consecuencia del mando único es el alto el fuego en Ucrania y en otras partes del mundo, al igual que ese mando detiene el desarrollo armamentístico y las estrategias de los estados -generando inmensa cantidad de fondos y recursos ahora dedicados a las armas y, lo principal: el desarme y la construcción de la comunidad humana que lleva a cabo el Congreso resulta entonces no solo posible sino lo conveniente y necesario.

No quiero ocupar más espacio aquí ni hay tiempo ahora para más, me pongo a su disposición para aclarar y detallar lo que se precise y se me requiera.

Le ruego gestione esta propuesta como mejor considere, pues una vez que se conoce que el genocidio tiene alternativa, se asume responsabilidad por ello.

Deseándole éxito en su viaje y todo lo mejor

Le saluda cordialmente

Manuel Herranz Martín

Las armas y la paz

«Que es lo mesmo decir armas que guerra»

¿Por qué hay guerra? Porque los estados no solo deciden por separado y consideran exclusivamente el interés de su parte y desconsideran el de los otros, lo que les lleva lógica e ineludiblemente a la confrontación, sino que, sobre todo, están forzados a menoscabar o incluso destruir al otro, pues son unidades armadas, y el arma del otro es específicamente para destruirnos a nosotros, y esa es nuestra prioridad y urgencia ya que su arma, al igual que la nuestra, no se produce ni se proyecta ni implica una estrategia generalizada sin criterio o sin ton ni son, sino que busca siempre causar el mayor mal o daño posible, pues ese es el objeto del arma.

Y más aún, por lo que respecta al aspecto personal o humano ya nos puede el estado contar lo que quiera, o nos figuremos o pensemos lo que sea, la incontestable realidad es que no solo es odioso sino absurdo e imposible que alguien acepte, consienta y, si le es posible, no reaccione con violencia para evitar ser dañado, herido, muerto o, igualmente, amenazado y, por tanto, privado de poder decidir por sí mismo.

¿Qué nos pasa? El ser humano encontró el arma en la naturaleza y su adaptación a ella es su integración en una unidad armada, pues el arma se percibe como amenaza inminente (de muerte) que sólo puede ser evitada con la rendición (entrega) o incorporación en el arma, pues, a su vez, solo así se puede resistir a otra arma.

“Sin paz (desarme) no puede haber bien alguno”

Por eso, yo, Manuel Herranz Martin, asumo y reclamo el mando sobre todas las armas del mundo y requiero el reconocimiento de todos porque este es el único medio de lograr la paz, el desarme, sin imponer (forzar) nada a nadie, ya que la causa del arma es otra arma y la causa de la violencia es la violencia y no motivo alguno.

Al tiempo convoco un Congreso abierto y transparente de Desarme, que, consecuentemente, es también de Unidad Humana. El Congreso asume responsabilidad por la seguridad común humana y usa y fija un sistema de toma de decisiones incluyentes con lo que evita y previene el propósito de daño y cuya seguridad queda garantizada por la publicidad (transparencia, inclusividad, y registro de todo el proceso) de la toma de decisiones y la condición de unanimidad en toda resolución.

“Quítenseme de delante los que dijeren que las letras hacen ventaja a las armas; que les diré, y sean quien se fueren, que no saben lo que dicen”

En el pasado la toma de decisiones inclusiva como medio para paz era inviable debido al desconocimiento e incomunicación de los seres humanos, pero el obstáculo que encaramos hoy es que las decisiones están lógicamente subordinadas al arma y nuestra prioridad y urgencia sigue siendo la destrucción del otro, por ese motivo, la convocatoria del Congreso que asume responsabilidad por la seguridad humana y fija un sistema de toma de decisiones incluyente no es suficiente sin un previo mando único sobre las armas. El mando único, lógicamente y de inmediato, genera el alto el fuego, detiene el desarrollo armamentístico y las estrategias de los estados, pero más aún; hace no solo posible sino conveniente el desarme y la construcción de la comunidad humana.

El jueves 23 presentaré mi ponencia “Reflexiones sobre el discurso de las armas y las letras en el Quijote”, en la Universidad de Alcalá de Henares, donde se celebran las XVI Jornadas Internacionales de Hispanismo Filosófico con el título: Filosofías de la paz y crítica de la guerra en Iberoamérica. Lo resumo aquí, pues creo que debe ser publicado aquí primero.

 

 

UBUNTU

Pensemos, nos figuremos o nos cuenten lo que sea, la incontestable realidad es que no solo es odioso sino absurdo e imposible que alguien acepte, consienta y, si le es posible, no reaccione con violencia para evitar ser dañado, herido, muerto o, igualmente, amenazado y, por tanto, privado de poder decidir por sí mismo.

Por lo tanto, no solo no podemos querer, ignorantes e hipócritas, la paz y al tiempo estar empleando y contribuyendo a la violencia, tampoco deberíamos quejarnos por el daño que sufrimos, pues en ese sentido nos lo hacemos nosotros a nosotros mismos.

Dice Mòzi (Gran Ilustración, Da Qu, 5) que el mal (esto es, la violencia) es lo que no se puede evitar y, en efecto, para hacer la paz no necesitamos decir ni que nos digan lo que es la paz, que, por cierto, tiene diferente significado según diferentes lenguas (سلام (salam), мир (mir), Friede, 和平 (heping), etc.), pues todos sabemos que la amistad, la concordia, la cooperación, la igualdad…, todo eso que excluye la violencia es la paz, así de simple.

Para hacer la paz –“sin la que no puede haber bien ninguno”, como dice Cervantes- lo que necesitamos es demostrar que es posible, que está a nuestro alcance. Y, en efecto, la paz es ahora posible porque en nuestro tiempo la podemos hacer todos juntos. Podemos preguntar públicamente a cada uno y a todo el mundo sin excepción si está dispuesto a no ejercer violencia en el caso de que todos los demás sin excepción estén dispuestos a ello también, y obtendremos unanimidad pública seguro; sucede que del mismo modo que la causa de la violencia es la violencia, la condición de la paz es la universalidad.

Los amigos de la Humanidad somos y seremos constantes, pacientes pero firmes en persuadir, demostrar y hacer entender a los enemigos de la Humanidad que de una manera maravillosa y admirable, casi misteriosa, el mal o el bien son universales, el daño a los otros es realmente daño a uno mismo y el bien es real solo si lo es para todos, pues esa condición es la que nos hace humanos, lo que implica una justicia tal que no permite que a unos les vaya bien mientras que a otros les va mal. Y este, podemos decir, es un principio cósmico. (El amor parcial no es amor, es el de los ladrones y atracadores, que roban y matan a otros para beneficiar a los suyos. El amor parcial no se puede llamar amor, pues fuerza, violenta, a tomar partido al que se dice amar, por lo que se le perjudica ¿Qué amor podría ser ese? Mòzi, XI, Xiao Qu, Ilustración Menor, 7)

Los más influyentes pensadores de los siglos pasados no tienen hoy ya vigor; Confucio y Aristóteles (Herranz, Xu, 2023) señalaban que el bien o beneficio solo podía ser privado, pero no porque negaran la posibilidad del bien, sino porque en un mundo incierto e ignoto y de límites desconocidos (algo que ya señala Mòzi en El Canon y las Explicaciones B, 74 a 76), el bien no se podía compartir universalmente y el mal, la privación, era, por tanto, generalizada, universal.

Hoy la toma de decisiones humana incluyente que evita y previene el daño y lleva a la comunidad humana es obviamente posible, el problema real que encaramos es la dureza y estolidez, pues, pese a que se habla de democracia, de derechos humanos y de todo lo demás, sin fuerza no se permite la conversación, el diálogo, y la gestión pública es en buena medida prevenir la cuestión pública; aun contando con sobrada referencia y experiencia histórica y sólidas argumentaciones de todo tipo, no podemos salir del vacío que se hace a la no violencia y no logramos hacer pública la pregunta por la renuncia a la violencia -por eso hay hoy violencia.

Anexo:

Un error común en el que los humanos caemos es no percibir que la violencia no tiene otra causa que la violencia debido a que nuestro modo de pensar es analógico, es decir, pensamos poniéndonos en lugar de otras personas (o, incluso, en lugar de una persona abstracta que nos hace entender el fin de los objetos y de las cosas) pero el estado no es una persona, es una unidad armada, su actividad es la violencia, su vida es la guerra, como dice Sunzi en la primera línea del Arte de la Guerra, mientras que la actividad de la persona es mucho más diversa que eso, los humanos, como el resto de los seres vivos, nos adaptamos al entorno lo mejor que podemos.

Y la consecuencia de ese pensamiento analógico es que nos engañamos a nosotros mismos buscando algún sentido (humano o humanizante) a la violencia y así se ha venido a atribuir esa causa a la propiedad privada que sería consustancial al ser humano por la misma y simple condición por la que estamos divididos en cuerpos separados. Sin embargo, la propiedad privada es realmente contradictoria con el ser humano, pues el ser humano necesita cooperar, ya que de otro modo no podría siquiera sobrevivir y es obvio que nos conviene que a todos les vaya bien y todos produzcan mucho de todo. Sin embargo, son solo las diferentes armas o unidades armadas las que no pueden cooperar para no ayudar a la otra arma a que progrese, como lo vemos en el día a día de las noticias, y es el arma, según esa misma condición, la que genera la propiedad privada y explota y usa los recursos sin límite alguno (veánse las más recientes cifras para defensa de los diversos países en todo el mundo) -cuando la propiedad privada es realmente un obstáculo y una limitación para el progreso de todos y va en contra nuestra conveniencia general y común.

Otra cosa es que alguien me hurte o me viole (que sería una cuestión acaso policial), pero incluso aquí hablaríamos ya de violencia que genera violencia y precisamente sobre la suspensión y renuncia a la violencia de todos es de lo que hablamos ahora y sobre el asunto sobre el que tenemos que preguntarnos unos a otros, ya que eso es hacer la paz, que se fija con la toma de decisiones incluyente.

PROPUESTA DE PAZ

PROPUESTA Y REQUERIMIENTO

DE ALTO EL FUEGO Y DE PAZ

La paz es la unidad humana

El arma es el mal (“que lo mesmo es decir armas que guerra”, Cervantes, Quijote, Cap. XXXVII)

¿Por qué hay guerra? Porque los estados no solo deciden por separado y consideran exclusivamente el interés de su parte y desconsideran el de los otros, lo que les lleva lógica e ineludiblemente a la confrontación, sino que, sobre todo, están forzados a menoscabar o incluso destruir al otro, pues son unidades armadas, y el arma del otro es específicamente para destruirnos a nosotros, y esa es nuestra prioridad y urgencia ya que su arma, al igual que la nuestra, no se produce ni se proyecta ni implica una estrategia generalizada sin criterio o sin ton ni son, sino que busca siempre causar el mayor mal o daño posible, pues ese es el objeto del arma.

Esa relación de los estados se evidencia en que el arma es la mayor producción humana en todo tiempo y lugar y los avances técnicos se producen básicamente en su desarrollo, aunque en el presente no se nos manifieste tan claramente como en el pasado, pues el propósito de daño se oculta. (por ejemplo, Ucrania se dice aquí es un país soberano, ha sido invadido y basta, pero, por otro lado, no se dice que tiene el propósito de ingresar en la OTAN, organización liderada por un país claramente intervencionista como EEUU, y cuyo acuerdo es que todos los países integrados en la Alianza se defienden mutuamente, y al tiempo Ucrania está ya en guerra con Rusia por el Donbass y por Crimea, por eso Rusia invadió al no conseguir garantía alguna de la OTAN, de EEUU sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN, y podríamos seguir sobre las razones del temor o rencor de los países de Europa Oriental hacia Rusia, que, dada su pequeñez, sienten que no les deja otra opción que buscar protección de EEUU y así sucesivamente).

En efecto, el propósito de daño necesita ser ocultado, pues, como poco, pondría en guardia al otro, le haría reaccionar y, peor, se manifestaría como lo que es; inhumano, por eso ahora nosotros los humanos, sin distinción del arma a la que pertenecemos, necesitamos usar la inteligencia y el sentido común al tratar la paz, y entender que los estados no pueden hacer la paz y que en la esfera política o servicio al estado no se puede manifestar la verdad y, por el contrario, es necesario confesar la mentira del estado y coalición a la que pertenecemos.

¿Qué nos pasa? El ser humano encontró el arma ya presente en la naturaleza y su adaptación a ella es su ineludible integración en unidades armadas, lo que son ahora los estados.

A diferencia del resto de los objetos que son todos para servirnos, el arma tiene por objeto dañar, matar, algo que solo ejecuta eventualmente, pero su efecto inmanente o constante es la imposición o la privación de libertad, lo que hace que sea intrínseca o esencialmente privada, imposible de ser compartida ni alternada, y el resto de las cosas son privadas, asignadas a un individuo u otro por la mediación del arma que primero las subordina y pone al servicio de su propósito de daño y de la privación de libertad mediante la precariedad.

Y así la condición del arma es la causa de que la forma del estado tenga necesariamente un único individuo a su cabeza, a cuya voluntad única el arma toda responde, que garantiza tanto su unidad como que esta solo sea ofensiva y busque poner todo bajo su dominio desde su base (un arma no integrada es ilegal o enemiga y, si es posible, debe ser destruida), pues el estado se organiza necesariamente de modo jerárquico o piramidal con la máxima desigualdad posible para asegurar la máxima explotación de sus recursos a su servicio y para ser capaz de competir con los otros en todo tiempo y lugar y con independencia del sistema político que en él se haya impuesto, sistema que solo es viable obviamente si acrecienta el poder del estado (caso de la democracia o la abolición de la esclavitud) y no por su humanidad como, sin embargo, los políticos dicen y hacen creer y confesar y así también se oculta el hecho no solo del propósito de daño o maldad del estado sino que es el mismo el que determina ineludiblemente la desigualdad extrema de su estructura y así, en su lugar, se acusa de ello a las grandes empresas por su codicia; incluso a las armamentísticas de causar, provocar o fomentar las guerras para aumentar sus pedidos. La causa de este fallo del entendimiento es que los humanos usamos un pensamiento analógico y tendemos a considerar al estado como humano también.

Historia del pacifismo, los cosmopolitas

(Puedes mirar en internet y buscar pacifistas y verás que ninguno de los que están ahí son pacifistas realmente, pues la condición para figurar ahí es que el estado no se ponga en cuestión)

– Los cosmopolitas antiguos, tanto en Occidente como en Oriente (Mòzǐ) vieron claramente que solo si los humanos nos unimos, si tomamos las decisiones conjunta, incluyentemente, evitaremos y prevendremos el mal, el propósito de daño (las armas) y la destrucción mutua (la guerra), y cooperaremos solo por el bien común, y esa misma unidad o convivencia humana nos lleva a ver las cosas como realmente son y que hacer el mal, dañar o perjudicar a otros, es injusto, incorrecto y perjudicial para todos y es juzgado, rechazado y confrontado por toda persona de acuerdo con nuestro natural y común entendimiento y sentimiento y, por el contrario, nos motivaremos, influiremos mutuamente mediante alabanza o recompensa el bien común.

– Pero la guerra era una condición humana inevitable en el pasado en el que la Humanidad vivía en grupos aislados y en un mundo ignoto, de modo que pretender prevenir el mal, el propósito de daño y el daño, con la unidad o toma de decisiones incluyente, era no solo inviable sino sobre todo perjudicial para el estado que admitiese la difusión de tal percepción en su seno, pues le debilitaba frente a los otros, y por ello los estados han ocultado, incluso ferozmente, esa opción. Ese fue el caso particularmente de Mòzǐ.

– Y el problema de los antiguos cosmopolitas occidentales, como podemos ver en sus escritos pese a ocupar los más altos puestos del estado, era que, por un lado, entendían y querían prescindir del mal, del arma o estado, pero por otro, lo necesitaban para conservar su propiedad y hasta sus vidas, pues obviamente no puede ser que uno comparta y otros no y además estos últimos intentando apropiarse, poner a su nombre, privar a los demás de todo lo que pueden.

LA UNIDAD ES HOY POSIBLE Y LA UNIDAD ES LA PAZ

– Sin embargo, estos problemas están hoy resueltos en nuestro mundo interconectado, la unidad humana es la toma de decisiones incluyente y universal y así el uso de la universalidad, imparcialidad, igualdad y sentido común, que es la forma única de la paz, lo que significa una gestión pública acordada por todos unánimemente, algo garantizado mediante la transparencia, la apertura, la publicidad y el registro de cada toma de decisiones, de modo que no puede haber en ella ni engaño, ni siquiera malentendido, y tampoco propósito de daño (que sería el absurdo de dañarse uno así mismo), lo que, por una parte, garantiza que nadie tenga que renunciar a su propiedad involuntariamente, mientras que, por otro lado, el desarme nos lleva ineludible y voluntariamente a la comunidad.

– En efecto, la unidad es lo mismo que el desarme, y este solo puede ser universal, ya que el desarme unilateral es rendición, es decir; igualmente servicio al arma, solo que a otra, de modo que la unidad o desarme no solo no debe resultar en detrimento de nadie sino que no puede.

Así pues, en nombre de la Humanidad:

Requerimos a los líderes de todos los estados o unidades armadas que declaren y hagan el alto el fuego para establecer la paz humana definitiva, esto es; la unidad humana o toma de decisiones humana incluyente, con lo que todo conflicto se resuelve y desaparece, pues todo conflicto nace de la división y se manifiesta o reduce a que un ejército u otro controle y explote unos territorios y personas.

Convocamos la unidad humana o toma de decisiones humana incluyente, que es hoy por fin posible y nadie puede oponerse a ella salvo que la malentienda y necesite una mayor explicación, y propiamente la paz se consigue con la comunicación universal de esta información generada por y desde el sentido común.

Lo único que la unidad humana previene e impide es el indeseable daño mutuo, el engaño y la mistificación en la gestión pública, y conduce tanto al desarme como al uso del sentido común y a la universalidad en la cooperación para el bien común, pues las armas son unas por o contra otras y no por motivo alguno ¿o acaso alguien conoce algún uso represivo de la maldad humana o para hacer que la gente trabaje de los submarinos, de los portaaviones, de los misiles nucleares, etc. etc.?, lo único que obvia y necesariamente requiere la unidad, el desarme, es que lo hagamos todos juntos, y hacer así todo común. ¿No somos capaces de ver eso, y encararlo?

Y para el establecimiento de la unidad humana proponemos un Congreso o Asamblea de Unidad abierto y transparente, en el que la toma de decisiones es ya incluyente y en el que esta se fije como sistema. Este Congreso asume ya responsabilidad por la seguridad humana en lugar de los estados y, por tanto, asume el control de todas las armas que, unidas, resultan inútiles y redundantes y su conveniencia y consecuencia es el desarme y con él la integración y cooperación de todos por el bien común. ¿O cual es el problema? Sucede que no tenemos otra opción, o nos salvamos todos o todo apunta a que vamos hacia la extinción más pronto que tarde. ¿Acaso quizás preferimos destruirnos todos con tal de destruir a los otros? ¿Acaso no podemos ver que los otros están ofendidos por nosotros igualmente?

– Antes del Congreso es conveniente, incluso necesario, poner a todas las armas bajo un mismo mando, pues esta es la única manera de detener y suspender su dinámica de daño mutuo que absorbe la voluntad humana, de modo que se suspenda la actividad del arma y se garantice el alto el fuego, algo que con la simple convocatoria al Congreso posiblemente no se lograría o superaría.

Un mando único que solo se acepta si todos los demás lo aceptan también, un mando único que no hace nada, no impone nada, tan solo establece por fin la soberanía de la humanidad sobre las armas, que de otro modo actúan por si solas, y así evita e impide la guerra y la lucha, que sería la contradicción de uno que se ataca y se defiende a sí mismo, un mando único que no solo garantiza el alto el fuego sino que detiene el desarrollo del arma y las estrategias o desarrollos agresivos de los estados, generando, o más bien liberando así el sentido de humanidad que todos compartimos por naturaleza.

Solicito apoyo para comunicar esta propuesta a los líderes de Ucrania y Rusia y a otros lugares donde hay conflicto requiriéndoles el alto el fuego y con él la convocatoria a la unidad humana.

Al corazón de la luz, al centro de la Humanidad

El próximo día 16 salgo para Africa, primero a Argel, hasta el 22, despues a Ouagadougou, la capital de Burkina Faso y finalmente el 27 a Goma, en los Grandes Lagos de la RD Congo. Si alguien conoce gente que pueda estar interesado en HUM en estas zonas, particularmente en Argel, estaré muy feliz de reunirme con ellos.

Este es nuestro propósito, que comienza en África:

Nos comunicamos con ambas partes en conflicto, si es posible directamente y si no mediante las redes sociales, via influencers, representantes, portavoces u otras figuras públicas nuestra propuesta de alto el fuego como medio y voz para la paz, que es la unidad humana, de modo que no discriminamos entre las partes en conflicto y, por el contrario, representamos a la Humanidad.

Proclamamos:

     El alto el fuego da oportunidad a la unidad humana con la que no necesitamos que un ejército u otro controlen un territorio en nombre de un estado o de otro.

     Actualmente, no solo consideramos solamente el interés de nuestro lado frente al del otro sino que necesitamos siempre buscar su menoscabo e incluso destruirlo, y así las armas son las producción humana suprema en todo tiempo y lugar y nos lleva a incorporarnos en unidades armadas, organizarnos jerárquicamente con la máxima desigualdad posible de modo que se genere así la máxima explotación posible de los sujetos sometidos en un estado para poder competir con los otros, que también se organizan en unidades armadas y se ven forzados por nosotros a hacer lo mismo.

     Pero eso era una inevitable consecuencia de un pasado de aislamiento humano, ahora podemos convivir juntos, tomar las decisiones incluyentemente, esto es, decisiones que consideren el bien común, el interés y el bienestar de todos.

     Y nuestra garantía es que la consecuencia de la toma de decisiones incluyente es su transparencia, su publicidad y su registro, de modo que no puede darse ni engaño ni propósito de daño.

Lo que acordamos ahora realmente es la universalidad, el trato justo e indiscriminado, porque solo hay dos opciones, universalidad o destrucción -aunque entendemos que necesitaremos cierto tiempo para desarmarnos y esto es integrarnos e instaurar condiciones justas para todos.

 

El alto el fuego es el mejor modo para proclamar la propuesta de unidad humana a todo el mundo al tiempo que se prueba su virtud pacificadora, porque esto es todo lo que necesitamos para alcanzar la paz y la concordia humana: dejar que todo el mundo sepa que hay una alternativa a la destrucción mutua.

Esperamos que nuestra actividad en las zonas de conflicto se difunda en otras partes del mundo por los que apoyan la unidad humana mediante sus redes sociales, con lo que se genera retroalimentación y apoyo externo al alto el fuego.

 

GUERRA O UNIVERSALIDAD, TU ELIGES

Aunque en apariencia las unidades armadas o estados cooperan, realmente lo que les mueve y urge es menoscabar a los otros, hasta destruirlos si fuera posible; esa es su ocupación real, a la que otras sirven. La parcialidad o exclusividad en la toma de decisiones de los estados lleva a que la organización humana sea siempre de extremada desigualdad para lograr la máxima explotación posible de sus sujetos y así poder competir contra los otros, igualmente organizados y forzados a hacer lo mismo. ¿No es esto verdad? ¿Y no es igualmente estúpido? ¿Ha aportado algún sistema político algo para modificar esto? Imposible, lógicamente la supervivencia del estado es lo primero.

Sin embargo, si nos unimos (convivimos), esto es, si nuestra toma de decisiones es inclusiva buscaremos solo el bien común, el interés y el bienestar de todos y de cada uno. Y esas decisiones serán lógicamente públicas, de modo que ni puede haber engaño ni propósito de daño, pues solo se toman las decisiones por unanimidad y la unanimidad es la universalidad (aunque no quita para que haya cierto tiempo de adaptación, aceptable también para todos racionalmente, en base a las diferencias de nivel de vida actuales y que no tiene por qué durar más de una o dos generaciones). Esto ya lo vio y explicó claramente Mozi hace 25 siglos y también señaló que se podría realizar hoy que el mundo está interconectado (Canon y las Explicaciones B 72-74)

Otra de las formas que tenía Mòzi de explicarlo era afirmar que esa era la «Voluntad del Cielo», no que la orden de este, es decir, que así estaban dispuestas las cosas sin otro término entre universalidad o guerra. Espero que lo entiendas y actúes, apoyes a HUM, pues, por supuesto que, si lo entiendes, cuento con tu elección y deseo.

HAZTE REPRESENTANTE DE LA HUMANIDAD

¿Por qué hay guerra?

O, peor aún, ¿Por qué actualmente todos necesariamente somos partidarios de la guerra?

Para no beneficiar al enemigo, que lo es, lógicamente, porque es un arma, como lo son todos los estados -que si no tuvieran resistencia someterían todo a su orden y control, y los últimos sometidos van a la parte más baja de su sistema piramidal de dominación. (Aunque cuando un ejército -el ucraniano o el ruso, por ejemplo- toma una ciudad, se dice que la libera)

La causa del mal, del engaño y del daño mutuo, se debe a la división histórica humana, a la parcialidad en la toma de decisiones de los estados, que resulta lógicamente en su confrontación y, por ello, el engaño y daño no solo son recursos humanos sino medios inevitables de nuestras relaciones.

La unidad es la paz

Pero si los humanos nos unimos, si tomamos las decisiones incluyente o universalmente, algo que ya es posible en nuestro tiempo, aplicaremos el sentido común que de modo natural nos muestra que dañar y engañar es el mal y, en consecuencia, todos lo rechazaremos y condenaremos, mientras que hacer el bien, beneficiar a los demás y a la humanidad será alabado y recompensado unánimemente de modo que nos influiremos mutuamente moldeándonos unos a otros todos hacia y hasta la perfección.

Y al igual que todos comprendemos el bien y el mal, todos sabemos qué es un objeto cuando vemos para qué sirve, cuál es su fin, pues los objetos son como extensiones de nuestro cuerpo, de modo que todos sabemos también en que consistiría su mejora y cómo, cuándo, por quién, etc., debe ser usado de manera óptima para el bien común, por lo que, excluidas las armas que son para matar y dañar, no hay contradicción entre nosotros o nuestra naturaleza para vivir en paz, armonía y Amor Universal (esto así ya lo decía Mòzi hace 25 siglos).

La dificultad

El problema ahora es que la razón de ser del estado es la seguridad o defensa de sus nacionales frente a los otros estados lo que le lleva a imponerse sobre sus particularidades individuales para que den o estén dispuestos a dar todo, hasta sus vidas, por la nación, de modo que ningún estado puede ser agente ni de la paz ni de la universalidad, ni permite o, al menos, facilita a sus individuales que lo sea.

Dado que el dominio del estado sobre toda asociación y actividad en su seno es prácticamente total, aunque la paz, la toma de decisiones incluyente, esté ya a nuestro alcance en un mundo interconectado, el punto de partida es que la gente no tiene noticia ni referencia de esta opción, pues, pese a toda la inteligencia y experiencia histórica de ese entendimiento de la paz como unidad (o universalidad), el estado no ha transmitido ni facilitado esa información mediante sus escuelas, universidades y medios -ya que, en efecto, socavaría su capacidad letal y destructiva en la lucha implacable que mantiene con los demás estados.

La dificultad era la garantía

Sí, el desarme era imposible en el pasado, pues necesita ser universal (simultáneo, acordado, conjunto…), ya que un desarme unilateral o parcial no es desarme sino rendición – servicio igual o más que antes al arma, solo que a otra.

Pero esa necesaria universalidad es precisamente la garantía de seguridad y justicia para todos y cada uno de los seres humanos frente a cualquier incertidumbre o riesgo relativo a su ejecución, por ejemplo, el temor a una posible pérdida de bienestar de los que hoy son ricos o privilegiados que no tienen por qué aceptar el desarme si no se respeta su bienestar actual, de modo que no sería ya universal y entonces inviable.

Y, sin embargo, tenemos seguridad de que el desarme será unánimemente voluntario si llega a ser propuesto públicamente globalmente (más allá del estado), pues se desvanecerá el engaño; las armas solo son unas por otras y no por motivo alguno, incluida la propiedad privada que no puede ser su causa, como se pretende, pues la propiedad privada no solo no puede darse sin que se dé previamente el arma sino que es efecto del arma que por ser para dañar no puede ser compartida, intercambiada, alternada…y el resto de las cosas sirven o pertenecen a una sola arma y eso es lo que las hace originalmente privadas.

La Humanidad

Hoy la Humanidad entera está a nuestro alcance para hacerle llegar la propuesta de unidad humana y de universalidad y así, de hecho, el Movimiento de Unidad Humana, HUM, tenemos los medios para contactar con prácticamente todos los seres humanos y presentársela. Esos medios son el sitio web www.human-unity.org en inglés, chino y español, y las principales redes sociales occidentales como Twitter, Instagram, Facebook, Youtube, que se pueden ver en el sitio web, y también tenemos cuenta oficial en Wechat, con lo que tenemos acceso a China. Y finalmente acabamos de obtener la app @HumanUnity, disponible para cualquier móvil, que te invito a que te descargues. Con y desde estas plataformas de comunicación estamos en condiciones de crear una masa crítica suficiente como para poder hacer la propuesta de unidad humana a todo el mundo.

Tu humanidad

Para ello, necesitamos voluntarios representantes de la humanidad, que puedan así estar a favor de la paz y hablar de paz, pues ya hemos visto que esta es la única alternativa a ser partidario del genocidio. Cuando la Humanidad se una, las personas que hayan contribuido a la unidad humana, serán reconocidas y recompensadas por ello por toda la Humanidad como es de justicia que así sea. Esta acción humana/humanitaria no es para poner parche tras parche al desastre sin fin, que en alguna medida palian otras ONGs, sino un plan con plazos concretos para acabar con el desastre definitivamente que es la celebración de un Congreso Universal y Público de Unidad Humana donde se ejerce ya la toma de decisiones incluyente y se fijan las vías para su uso futuro.

Si entiendes que la unidad humana, en la que el arma sobra, es conveniente y hoy posible, debes apoyarla. No te engañes a ti mismo, el estado, ni nadie dependiente de los estados, puede promover la paz o la unidad como se ve a simple vista, pese al beneficio para todos que generará la unión, por eso es tan importante que te hagas representante de la Humanidad, para así poder difundir la propuesta de unidad humana, hacer la paz.

Escribe a info@human-unity.org

DONATE

DONATE FOR PEACE

SUPPORT, CONTRIBUTE TO HUMAN UNTIY, DONATE FOR THE HUMAN UNITY MOVEMENTE, HUM, SO THAT WE CAN SPREAD THE PROPOSAL OF UNITY AND PEACE, WHICH WOULD END THE WAR AND START A NEW ERA OF COMMON GOOD

CC: ES13 0049 0090 6223 1610 3316

Código Swift: BSCHESMMXXX

Banco de Santander SA

Sucursal 0090 Guadalajara, Pz. de Santo Domingo, 3, Spain

Why is there war?

Why is it that we all are necessarily supporters of war?

It is for no benefiting the enemy, which being so it is because is an arm, and so are all the states, which without resistance any state would submit all to its order and control, and those being subjected the last would stay in the lowest part of its pyramidal system of dominance.

The cause of evil, deception and mutual harm is the division of Humanity, the partiality in the decision-makings of the states, which logically results in their confrontation, thus the deception and harm are human resources.

The unity is the peace.

However, if we all humans unite, if we make decisions inclusively or universally, something that is already possible in our time, we will use the common sense, which in a natural way shows us that to harm and to deceive is evil, and consequently, we all refuse it and condemn it; while do good to others will be praised and rewarded unanimously, and living together we will influence one another, molding us all towards and until the perfection.

Just like we all can tell the good and the evil, we all know what an object is when we see for what it serves and what its aim is, so that we also know how to improve it, and how, when and by whom it should be used for the common good in an optimal way. Therefore, with the arms excluded, there won´t be contradiction among us or among our nature for living together in peace, harmony, and Universal Love (Mozi already said so 25 centuries ago).

The difficulty

Now, the problem is that the excuse of a state´s existence is to assure the security and defense of its nationals in front of other states, which leads the state to impose on its individuals making them give or be prepared to give all, including their lives, to the nation. Therefore, no state can be agent of peace, either of universality and, neither can it permit or at least facilitate its individuals to be that agent. As the state’s control of all associations and activities within its territory is practically complete, although the peace, inclusive decision-making is already within our reach in the interconnected world, the point of division is that the people have not notice or reference of this option, since, despite of all the intelligence and historical experience of that knowledge of peace as equal to unity (or universality), the state hasn’t transmitted nor facilitate that information through its schools, universities and media.

The difficulty lies in the guarantee.

Indeed, disarmament was impossible in the past, since it is necessary to be universal (simultaneous, agreed, joint…), because unilateral or partial disarmament is not disarmament, but surrender – serving the arm the same as before or even more, but just to another one.

That necessary universality is precisely the guarantee of security and justice for all and each one of the human beings against any uncertainty or risk related to its execution, for instance, the fear of those currently rich or privileged of possibly losing their welfares, who do not need to accept the disarmament if their current welfare is not respected.

However, we are ensured that disarmament would be unanimously voluntary if it is universal, since the arm’s existence is only one for another, and not for any other reason, including private properties which cannot be the causa behind the arm like some assume, because not only it cannot exist without the arm, but it is the effect of the arm, which cannot be shared for its aim and consequence is harming the other.

The Humanity

Today, the whole Humanity is within our reach to make everybody know about the proposal of human unity and universality, and, in fact, the Human Unity Movement, HUM, we have the media to contact with practically all the human beings and to introduce the proposal to them. Those media are the website www.human-unity.org in English, Chinese and Spanish, and the principal social networks in the west, such as Twitter, Instagram, Facebook, Youtube, which can be seen in the website, and also Wechat official account, with which we have access to China, and finally, we just got the App – @HumanUnity, available for every mobile, which I invite you to download. With and from these communication platforms we are in a condition to create a critical mass, sufficient for the proposal to reach the whole world.

We propose human unity, inclusive decision-making, so that no decision can be made for harming others, but only for cooperating for the common good, the welfare and security of each and every one of us, for carrying out disarmament jointly, and in the same way, dismantling borders and means of imposition or enforcement such as the police, etc., along with the voluntary integration of all into the human community. When the decisions are inclusive, they are also open and public, and that transparency avoids not only deception, but also possible error, omission, or misunderstanding.

Your humanity

As it cannot be that you are in favor of genocide, and possibly of the extinction, and if you are favorable of peace, concordance, cooperation, and human happiness, I ask you, please, to support me as the Humanity representative so that I can promote this proposal.

I have created those resources without the interest of profit-making, which are now of the Humanity, and I have already done that job reserved for our humanity we all share. I have defended the humans within myself while crossing the borders, renovating the experience that the humans we are all equal, and above all, I have also kept myself unobtainable by discouragement by means of being sincere with myself, even when the entire world has denied and refused me, I not only haven´t been able to deny or refuse what I have seen and known clearly without betraying myself, but at each step I have made I have been finding new signs, data, footprints and records about the peace as human unity (universality), which have been hidden and interpreted wrongly, and which are now proofs and demonstrations at the disposal of anyone; and that has helped and motivated me to always continue my way, including when I haven’t been able to make myself understood by some of you, for which I now beg your pardon for if you think I haven’t treated you with sufficient respect and have left you aside or behind in some occasions.

Immediate and concrete plans

For now, our plan is to go to Africa in February, and until March. In 5 of January, I got vaccinated. And concretely I will go to those refugee camps where the people sum up to 26 million, all of them helpless, without state and being exempted from the humanity, and for that, without subjection. So, I hope that can motivate and facilitate them to support human unity, and in the same way with the people who live in small countries, as are the Africans, which can never be the owner of their destiny and only are manipulated again and again by the big countries, which have to supply them with arms – that is what the states are; they don’t produce arms themselves.

For all that, we think Africa is the suitable place where to start asking support for the human unity movement by registering in the HUM App. But we also need now donations. And here, it is you above all that can give me a hand. Think about that it isn’t about a constant contribution, but a boost to start the cause until creating a critical mass of support that gives me credibility and their voice in favor of the humanity, and which allows the small snowball to roll and grow bigger enough to bring our proposal as soon as possible to, if it can be so and as an example, the leaders of Ukraine and Russia for them to ceasefire, which will be an action, significant, sufficient and relevant at the global level that would practically bring us to the next step, which is the Human Unity Congress or Assembly. So, I ask you most insistently for your help, with your registering in the App @HumanUnity and spreading it and your donation for starting this cause.

The first refugee camp that I am going to visit is the Tinduf, in Argelia, where are those Sahrawi refugees since the annexation of Morroco. From there I plan to move towards Centra Africa, Burkina Faso, Congo and Uganda, where I have contacts. I will try to reach other refugee camps and zones, depending on the means and support I would have, which largely depend on your help, and I will keep reporting all through the nets of HUM.

I insist and think that the first boost is now key, because we expect later others join us and contribute too. What we really need for achieving that critical mass is not much. And the plan is that, when the Humanity unite, the people who have contributed to human unity, which would be registered in the app as you can see, would be recognized, and compensated for that by the whole Humanity, as it is just fair. You should understand that this is not a help to put patches after patches on an endless disaster, but is a plan with concrete phases to end the definite disaster, and for that reason, it doesn’t seek nor want more than what is needed, which is not much, but indeed necessary.

Companies

I understand that for companies Africa is possibly not of interest, which we could make visible for them. But after it, it will be India, Latin America, Asia and the entire world. And we don´t need, nor do we want much contribution of money really, which is what the companies can provide, and for that, the reward for those first few companies that could contribute would be much more notable before the world.

FELIZ NUEVA ERA

FELIZ NUEVA ERA, LA COSMOLÓGICA O UNIVERSAL

Y lo primero es

PARAR LA GUERRA

Me refiero a la de Ucrania, pues aunque vayamos quizás primero al Congo no se enterará nadie si la guerra allí se ha acabado o sigue, del mismo modo que no se sabe si la hay ahora, pero al hacerlo en Ucrania, la hacemos ya en todo el mundo, pues su repercusión es universal, que es nuestro propósito, ya que la causa del mal hoy es simplemente la ignorancia, la falta de comunicación. Y para ello lo mejor es que el Movimiento por la Paz o, lo que es lo mismo, de Unidad Humana, vamos allí para proponer y declarar allí la paz.

Para ello, querido amigo, solicito, por favor, tu apoyo para mí como representante de la Humanidad, que yo lo sea es igual a la credibilidad que me des, de modo que pueda dirigirme a los presidentes de Rusia y Ucrania y que estos me atiendan, pues lo importante no son ellos, que tienen la tarea de dirigir su ejército y llevarlo a la victoria y siempre a la expansión, lo que importa es tu deseo y decisión como persona, y el de todas las personas sin más calificativos, de vivir en paz, justicia y humanidad y esto es unirnos, tomar la decisiones en común, que es el modo como se previene y evita el mal o propósito de daño y nos lleva a la paz y a la concordia.

Sería muy importante reforzar primero el movimiento aquí, lo que nos permitiría incluso pedir ayuda a las autoridades españolas para que nos faciliten el viaje y el encuentro. Sin embargo, no podemos dejar en manos de las autoridades de los estados esta propuesta, pues les pondríamos en contradicción, ya que, según su tarea previa dada, están ahí para ser los garantes y más altos servidores de un estado, unidad armada en particular, lo que no quiere decir que esas personas no tengan esa misma capacidad de juicio para contribuir lo mismo o más que las otras desde las posiciones que ejercen, pero en reivindicar la unidad humana, las autoridades estatales no pueden ocupar nuestro lugar, representarnos, de la misma manera que en este propósito una persona no es diferente de las personas de otras unidades armadas.

Al menos, os ruego compartir todo lo posible esta propuesta, dándole a ella y a mi, tu que me conoces hace tiempo, credibilidad personal y también, si podemos, publicarla o exponerla en algunos medios de comunicación de modo que la gente tenga noticia de ella y pueda apoyarla, con donaciones también y, si fuera posible, de patrocinio de empresas a las que daríamos publicidad…. Reflexionad un poco, quien esté de acuerdo y quiera cooperar de la forma que sea, que se le ocurra, que me lo diga, por favor.

Pero, en total, esta preparación debe tomarnos el menor tiempo posible, insisto, la gente muere cuando el mal ya no es necesario, solo necesitamos declarar la paz.

 

Declaración de Paz

Nosotras, las personas de la Tierra, sin distinción ni discriminación, por la presente declaración manifestamos nuestra voluntad de unirnos, de convivir, esto es; de tomar las decisiones conjunta e incluyentemente en consideración de los intereses, deseos y preocupaciones de cada uno y de todos los humanos sin distinción ni discriminación y en el compromiso de usar el sentido común en nuestras relaciones en lugar de la imposición o violencia.

Nuestro entendimiento común

Entendemos, como los antiguos cosmopolitas, que la causa de la guerra es la división humana, la toma de decisiones parcial y excluyente (de los estados o unidades armadas).

Y si los humanos nos unimos y convivimos, compartiremos el sentido de justicia que tenemos ya por naturaleza por el que el mal es dañar a otros y todos lo rechazaremos y condenaremos con la unanimidad del mismo criterio, mientras que beneficiar a los demás, a la Humanidad, es el bien y todos lo aplaudiremos y alabaremos igualmente, de modo que esa simple influencia mutua nos moldeará siempre hacia y hasta la perfección.

Y así como todos comprendemos el bien y el mal de manera natural, todos sabemos también lo que es un objeto cuando vemos para que sirve, cuál es su fin, de modo que todos también del mismo modo sabemos en qué consiste su mejora y cómo, cuando, por quién, … debe ser usado, por lo que no hay contradicción entre nosotros o nuestra naturaleza para vivir, en paz armonía y Amor Universal.

El fin de la historia o de la guerra

El problema irresoluble en el pasado para esos cosmopolitas era un mundo desconocido y por tanto imposible en él de “sustituir la parcialidad por la universalidad”, pero en nuestro tiempo el garante del orden en el cambio es la Humanidad misma, que da seguridad sobre los ‘derechos y las propiedades’ actuales, ya que sería más violencia aún violarlos en ese paso a la universalización que es el desarme y el desarme obviamente no puede ser sino únicamente universal y voluntario.

En efecto, solo en nuestro tiempo se da universalidad que es condición de la paz, pues la universalidad es la garantía de seguridad, justicia y bienestar para todos y cada uno de los seres humanos frente a cualquier incertidumbre o riesgo relativo a la ejecución del desarme, ya que el desarme no puede ser unilateral o parcial, un desarme unilateral o parcial ni siquiera es desarme sino rendición -servicio igual o más que antes al arma, solo que a otra.

El desarme solo puede ser universal (simultáneo, acordado, conjunto…) ya que un arma solo puede ser por causa de otra y no puede tener otra causa alguna, pues un arma cualquiera resulta en todas las armas, en todo el mal posible (su amenaza de muerte nos priva de decidir, ¿cómo podemos decidir no decidir?) y nos aboca a la extinción.

Exposición o demostración lógica

La lógica y prueba de esta condición humana es como sigue:

El arma es la causa necesaria (solo si A, entonces B) de la desigualdad y de la propiedad privada, ya que estos no podrían existir sin la violencia del arma.

Pero, sobre todo, el arma es la causa real o suficiente de la desigualdad (Si A, entonces B) porque el arma quita la voluntad, por lo tanto, no puede ser compartida, ni alternada ni intercambiada, de lo que resulta que todas las cosas son necesariamente privadas y los estados o unidades armadas se organizan necesariamente como pirámides mediante la justicia distributiva, pues solo un individuo personaliza el arma, que no puede ser dividida para ser solo ofensiva.

Y, por el contrario, el desarme, que es la consecuencia de la unidad humana, es igualmente la causa necesaria y suficiente de la comunidad, en la que el uso de todos los recursos se realiza de acuerdo con su propio fin, que fuera de las armas son sin excepción para servirnos, lo que implica objetivamente por quién, cómo, cuándo… serán utilizados, esto es, el uso del sentido común para su uso óptimo al servicio de la Humanidad, con lo que la propiedad privada resulta irrelevante.

Cómo nos unimos

Mediante la celebración en 2023 de un Congreso o Asamblea Universal de Unidad Humana abierto y transparente que ponga en marcha y fije un sistema de toma de decisiones incluyente y público, porque su consecuencia es la cooperación por el bien común humano y el fin del mal (el daño mutuo), pues la transparencia y la publicidad en la toma de decisiones evitan el engaño (o incluso el error y el malentendido inintencionados) y previenen y evitan el propósito de daño (el arma) y el daño (la guerra) que sería el absurdo de hacérselo uno a sí mismo.

El control del arma

Esa Asamblea o Congreso asume el control sobre todas las armas para llevar a cabo el desarme en un sistema de seguridad humana incluyente y compartida, pero el control de las armas bajo un único mando debe tener lugar antes de la celebración del Congreso o Asamblea, pues esa es la única manera de detenerla, hacer el alto el fuego, y suspender su dinámica que absorbe la voluntad humana hacia el mal. Sin el control del arma, los participantes en el Congreso seguirían siendo sujetos de la suya e inevitablemente trabajando para ella y para el mal de los otros como hasta ahora.

El efecto de un mando único es la consecuente e inmediata suspensión de la actividad de las armas, ya que con las armas bajo un mismo mando no puede ya generarse iniciativa de daño alguno, ni siquiera por parte de ese mando, que sería la absurda y contradictoria situación de uno que a la vez se ataca y se defiende a sí mismo.

Por ese motivo, solicito la confianza y el apoyo de todas las personas para asumir ese mando temporal como representante de la Humanidad hasta la celebración del Congreso y así también como garante del alto el fuego.

 

Y podemos enviarles ya el texto de arriba, insertado en este mensaje:

PROPUESTA DE ALTO EL FUEGO PARA RUSIA Y UCRANIA, MEDIO TAMBIÉN DE COMUNICACIÓN GLOBAL DE LA DECLARACIÓN DE PAZ O UNIDAD HUMANAS

Estimados presidentes Vladimir Putin y Valodymyr Zelensky,

Mi nombre es Manuel Herranz Martín, del Movimiento por la Unidad Humana, HUM, www.human-unity.org y en nombre de la Humanidad, les requiero el alto el fuego y para ello les ofrezco mi cooperación y consejo.

El fundamento del alto el fuego es la paz humana en el sentido de paz que ustedes dos llevan en su nombre y usan en su lengua, мир/mir (otras lenguas ponen el énfasis en otros aspectos de la paz). Mir significa tanto paz como Humanidad o mundo y probablemente deriva del antiguo pensamiento cosmopolita griego, pues, en efecto, les pido que declaren el alto el fuego para dar voz y ocasión a la paz humana, esto es, la unidad humana o toma de decisiones humana incluyente con lo que su conflicto, como todo conflicto, se resuelve y desaparece ya que surge de que un ejército u otro controle unos territorios y personas.

………………………………

Muchas gracias por su atención. Espero que me entiendan bien, pero quedo atento a su disposición para detallar o aclarar cualquier punto. No desaprovechen esta oportunidad. Espero su más pronta respuesta.

Con los mejores deseos

Manuel Herranz Martin

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