PARTICIPACIÓN DE HUM – MOVIMIENTO DE UNIDAD HUMANA- EN EL II FORO DE DERECHOS HUMANOS CON OCASIÓN DE CONMEMORACIÓN DEL 71 ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LA ONU
INTRODUCCIÓN
Estimados amigos, muchas gracias por vuestra presencia. Muchas gracias al Centro Riojano y a los insignes compañeros de mesa.
Nuestra asociación, Movimiento por la Unidad Humana, HUM, cuyo objeto único es la promoción y realización de la unidad humana o toma de decisiones humana inclusiva y conjunta, quiere en este día de los DDHH reivindicar un nuevo derecho humano: El derecho a la libertad.
ELOGIO DEL DERECHO A LA LIBERTAD
Entendemos que este debe ser el primer derecho humano, porque sin él; si otros deciden por nosotros no podemos ni siquiera estar de acuerdo con ello aunque quisiéramos, pues no tenemos ese derecho tampoco; el de estar de acuerdo o no.
Y lo que quizás es aún más importante, igualmente sin este derecho ni somos responsables ni podemos pedir responsabilidades.
ENTENDEMOS QUE NO EXISTIESE EL DERECHO A LA LIBERTAD EN EL PASADO
Sin embargo, también entendemos que hasta el presente no era posible reivindicar el derecho a la libertad, pues el mundo y sus habitantes nos eran desconocidos y, por lo tanto, la toma de decisiones inclusiva y la cooperación universal no era viable. Pues, en efecto, aunque frecuentemente se oye la expresión de que algo es ‘más inclusivo’, la realidad es que la única alternativa a la exclusión o parcialidad es la inclusión y la universalidad y no hay un punto intermedio por lo que respecta a sus consecuencias.
Y así es, en efecto, que las decisiones parciales, exclusivas, soberanas tienen como consecuencia lógica la contradicción y la confrontación entre los que se excluyen y esta circunstancia, que como hemos dicho era ineludible en el pasado, daba lugar a que la prioridad para todos fuera la defensa, que necesariamente se organiza en la forma de cadena de mando, pirámide o jerarquía, que es precisamente lo mismo que la negación del derecho a la libertad.
HOY NECESITAMOS EL DERECHO A LA LIBERTAD
Sin embargo, hoy estamos ya todos conectados, realmente convivimos y tenemos condiciones ya para tomar las decisiones inclusiva y conjuntamente y nos resulta que el impedimento actual para la paz, la concordia y el bienestar es ya solo la carencia del derecho a la libertad.
– Me explico. Lo primero, la situación actual:
Dado que sin el derecho a la libertad, los derechos actuales se aplican por la fuerza, su implementación siempre y solo puede corresponder a la parte más fuerte, con lo que el resultado de la aplicación de los derechos no es lo más justo sino aquello más acorde con los intereses de la parte más fuerte, pero, lo peor es que solo añade mal al mal, pues su forma de actuar es ya, a toro pasado, castigar.
El derecho actual es inhumano, no ve lo que cualquier ojo ve; concretamente la mala intención y se inhibe de juzgar el desarrollo de las armas y los ejércitos, los bloqueos, las provocaciones, las decisiones estratégicas cuyo objeto es dominar al otro, ponerlo a merced por el medio que sea, bien por amenaza o bien por privación y viceversa. Es decir, que no es capaz de prevenir las violaciones de los derechos humanos sino que, al contrario, las mistifica, cuasi las facilita.
Mientras que si reivindicamos el derecho a la libertad es para poder tomar las decisiones inclusivamente, de modo que, lógicamente, no produciremos ni emprenderemos para el daño –pues sería dañarnos a nosotros mismo. E igualmente nuestras decisiones no estarán marcadas por la estrategia o prioridad y necesidad de confrontación, la de someter o ser sometido como es propio de la toma de decisiones exclusiva y parcial, sino que siendo inclusivas todas nuestras decisiones serán por el beneficio y el bienestar humano, de todos y cada uno de nosotros, incluyendo así la verdadera implementación del resto de los derechos humanos.
De modo que, en efecto, hoy que ya tenemos al alcance la posibilidad de la paz y la armonía, el problema resulta ser ahora solo que no tenemos derecho a la libertad, estamos limitados al derecho positivo, al derecho sometido al estado, es decir, a la parcialidad; y solo podemos elegir lo que refiere a esa parte, que es la discordia, la confrontación y la guerra, pero no lo que compete y concierne a la humanidad con la que ya de hecho convivimos, que sería la paz, con lo que resulta realmente en un abuso escandaloso.
– Esto no es una abstracción mía, las preguntas que nos plantea el estado se constriñen a sus fronteras y a sus fines, que son los que emiten sus comunicadores, sus medios, sus televisiones; lo público realmente existente está limitado a esos marcos que impiden que lo humano, lo relativo a la humanidad fluya, es decir, que no solo las preguntas están amañadas sino las respuestas también.
REFUERZO
Nosotros, los que favorecemos la unidad humana, somos seguidores de un sabio chino antiguo que ya la promovía hace 25 siglos.
Este decía:
“si amas a alguna persona no quiere decir que ames a todas las personas, sin embargo, si no amas a alguna persona si quiere decir que no amas a ninguna persona, pues fuerzas a todas las personas a tomar partido; a tu favor o al suyo”
Así es que las personas cuando tengamos derecho a la libertad nos vamos a cuidar unas de otras, pues ciertamente esa es nuestra bellísima y bonísima disposición natural, por eso este mismo filósofo decía también continuamente, que la unión humana era el amor universal y que esa era la voluntad del Cielo, que lo había dispuesto así, pese a que se diga precisamente lo contrario; se hable de la maldad de la naturaleza humana y se justifiquen así ahora todavía las cadenas.
– Las cadenas del reino de Zeus en el que hemos vivido hasta ahora, tal como decían y entendían los griegos comprendiendo la inhumanidad terrible en la que vivían y en la que todavía hemos vivido hasta este punto en el que iniciamos aquí y ahora el reino de la libertad, el reino humano sobre la Tierra y el Cosmos que también les anunciaba a los griegos Prometeo.
Si, querido amigo, gracias por tu atención a mi broma. Obviamente, todo lo que he dicho era un juego de palabras. ¿Cómo puede haber un derecho a la libertad? Eso no tiene sentido, pues el derecho te lo da el gobierno, la autoridad a la que estas sometido, de modo que reivindicar el derecho a la libertad es realmente una contradicción.
En efecto, de lo que se trata es de apropiarnos de esa libertad, de lo que se trata es de que la soberanía la asumamos cada uno de nosotros y así es como somos libres y así es como podemos proponer la unidad humana, más concretamente apoyar el Congreso de unión que proponemos desde HUM, Movimiento por la unidad Humana. Contamos con todas las personas, los pobres y los ricos, los de abajo y los de arriba en la cadena de mando, los de la izquierda y los de la derecha, los del norte y los del sur, todos somos iguales, todas buenas personas, otro pensamiento que tengas es errado, te lo aseguro. Como dice Mozi: es la voluntad del Cielo, así está dispuesto: que el interés de todos sea precisamente el interés de cada uno.
Pero también en este punto consideramos que los derechos humanos corresponden al Grupo de Trabajo de Seguridad en el Congreso de unidad humana, estamos trabajando en ello, súmate a nosotros. Así como también celebrar una fiesta mundial de liberación con ocasión del Congreso de unidad
Pues, solo tenemos que declararnos libres y gozar de libertad
Que la disfrutes!
Manuel Herranz
9 de diciembre de 2019