Estimada Sra. Directora General,

Nos dirigimos a su estimada empresa proponiéndole sumarse al movimiento de unidad o convivencia humana por la que la toma de decisiones se realice de modo conjunto e inclusivo, teniendo en consideración las necesidades, intereses, deseos y preocupaciones de todos los seres humanos, en lugar de la actual toma de decisiones parcial de cada país por separado.

La toma de decisiones parcial nos lleva necesariamente a la confrontación, pues cualquier expansión o desarrollo de una parte, resulta necesariamente en pérdida, detrimento y perjuicio de los demás y más que ese desarrollo incluye medios de destrucción, los ejércitos y las armas, con lo que el mayor esfuerzo del ser humano en todo tiempo y lugar hasta el presente ha sido el emprendimiento para el daño, los ejércitos y las armas, y propiamente el daño; la guerra o genocidio.

Hoy, sin embargo, podemos acabar con esa trágica condición del pasado, pues la globalización nos pone en comunicación y nos permite tomar las decisiones conjunta e inclusivamente y, como consecuencia, que nuestro emprendimiento sea solo para beneficiarnos y ya no más para dañarnos, pues, unidos, ninguna iniciativa para el daño podrá desearse ni producirse ya que sería algo tan sin sentido como dañarse uno a sí mismo.

La decisión de convivir corresponde a todas las personas del mundo en condiciones de igualdad y sin discriminación y, por tanto, no a los representantes del estado, pues, como tales, su tarea es gestionar esa parcialidad y el enfrentamiento contra los otros. Sin embargo, las empresas tienen por objeto servir a la humanidad y nuestro deseo es que así lo hagan sin restricciones.

Por ese motivo nos dirigimos a su estimada empresa solicitándoles que se sumen a esta iniciativa de convivencia, unión humana, de lo contrario deben también ser conscientes de su voluntad o disposición homicida, pues la guerra ha de dejado de ser ya hoy una tragedia o necesidad como lo era en el pasado y, por tanto, el genocidio es ahora una elección voluntaria, algo a lo que ni las empresas ni nadie tenemos derecho.

Y la convivencia o unión la ponemos en marcha con un congreso universal, transparente y abierto a todos a celebrarse en Madrid en otoño de 2020 con el que entre en vigor una constitución humana que ponga fin al daño y al emprendimiento para el daño y todos los recursos se destinen al desarrollo humano según los expertos convocados al congreso universal nos sugieran para ser sometidas al juicio, aprobación y compromiso de todos los seres humanos.

Consideramos a su estimada empresa experta y adecuada para participar en este Congreso por lo que, si al recibo del presente mensaje nos manifiesta su interés, les remitiremos la invitación formal para su asistencia al mismo, donde, en diálogo con otras empresas y expertos de su sector de desarrollo o ámbito de emprendimiento y servicio, elaboren un documento universalmente abierto y transparente de su visión de progreso en la satisfacción de las necesidades y deseos de la humanidad.

Quedamos a la espera de su amable respuesta
Muy cordialmente
Manuel Herranz

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