TRATO PUBLICO DEL MOVIMIENTO DE LA UNIDAD HUMANA, HUM
Ofrecemos 5000 euros a los primeros 100 millones de personas que registren en la app @HumanUnity o web www.human-unity.org su voluntad de paz o unidad humana mediante un Congreso Mundial abierto, público y transparente a celebrarse en 2025 que asumirá responsabilidad por la seguridad humana común y de así la garantía de los tratos públicos, tal cual es este
La unidad humana o toma de decisiones incluyente es el modo de acabar con el propósito de daño y el daño y nos lleva a ocuparnos solo del bien común, pero la condición de la paz es la universalidad, por lo que primero es necesario hacer pública la pregunta por nuestra voluntad de unidad o paz, ya que el propósito de daño solo puede justificarse en el ‘posible’ propósito de daño del otro.
El modo de plantear la pregunta por la unidad o paz universalmente es nuestra propia declaración pública de tener esa voluntad hasta alcanzar un número de personas suficiente para hacerla relevante mundialmente mediante el registro en el sitio www.human-unity.org en la página destinada a ello o con la instalación de la app @HumanUnity. O también podemos registrar la voluntad de unidad o paz humana aquí: https://forms.gle/uvrwpZXA8odsYXER6
Recompensa
La convocatoria del Congreso de 2025 a cargo de la toma de decisiones incluyente o pacífica, incorpora la disposición de que cuando este se celebre se recompense a los que más han contribuido a la paz, que es la publicidad (de su voluntad) para aportar la universalidad que la paz necesita.
Y esa recompensa la argumentamos así: En un año se destinan 2,5 millones de millones a la defensa de los países, es decir; en armas, que si se usan (matando y destruyendo) multiplicarán las pérdidas para la Humanidad (o acaso acaben con nosotros) y si, en el mejor caso, no se usan serán un desperdicio, por lo que cuando el Congreso se celebre en 2025 significará que estos recursos han sido preservados para el consumo o producción, por lo tanto, recompensamos con la cantidad equivalente a este ahorro de la siguiente manera:
- Medio millón de millones para repartir entre los 100 millones de personas que primero registran su voluntad de paz, unidad = a ca. 5000 € por persona.
- Medio millón de millones para repartir entre las personas en área de conflicto armado donde se ha declarado el alto el fuego en apoyo público a la unidad humana, particularmente a las personas en esas áreas que han registrado su voluntad de unidad, de paz.
- Medio millón de millones a repartir por igual entre todos los donantes para la Unidad Humana.
- Medio millón de millones para la organización del Congreso en 2025 y de una Fiesta de la Humanidad en 2024, que precede al Congreso para asegurar que todo el mundo tiene un año para participar en su preparación y organización.
- Medio millón de millones para aquellos lugares en los que se da violencia armada pero no a causa de guerra civil ni confrontación entre estados sino de actividades guerrilleras o de bandas armadas, caso de algunas zonas de Iberoamérica, de modo que estos grupos declaren públicamente el cese del uso de las armas para dar oportunidad a la celebración de la Fiesta de la Humanidad y luego al Congreso de Unidad. Para ello, proponemos la creación de grupos de trabajo y mediación para el respeto del alto el fuego.
Ahora tu mismo puedes pensar como contribuir más a la paz, a la salvación de la Humanidad, y beneficiarte y beneficiar a todos con ello, por ejemplo, muchos pueden cooperar en la organización de la Fiesta y del Congreso.
Con esta recompensa visibilizamos la justicia humana, que es transparente, pública y premia a quién beneficia a la Humanidad (y no como ahora que se premia el daño al otro). No es que HUM o yo, Manuel Herranz, tenga ese dinero y lo ofrezca, es una propuesta que nos hacemos a nosotros mismos para facilitar el proceso de cambio comenzando con las reglas de juego actuales, que, además, nos sirve para hacernos presentes y apoyar a zonas de gran padecimiento humano fuera del juego estratégico.
El Congreso o Asamblea Humana como responsable de la seguridad humana y, por tanto, garantía de los tratos públicos es, en consecuencia, también el emisor de la divisa común para el desarrollo y el intercambio, por lo que no solo tiene autoridad sino la capacidad para ejecutar la recompensa.
Esta es una medida temporal para facilitar el cambio, pero sabemos que con el tiempo y como efecto de la influencia mutua no será necesario un incentivo para el bien, pues nuestra tendencia natural es adaptarnos a las circunstancias y de la unidad se sigue el tratar a los otros como uno desea ser tratado y asumir el bien de la Humanidad como propio.
Fdo: Manuel Herranz Martin
Presidente del Movimiento de Unidad Humana